sábado, 1 de agosto de 2020

MI AMIGO ALFONSO

 MI AMIGO ALFONSO

HOY HACE OCHO AÑOS FALLECIÓ EL GRAN HUMANISTA ALFONSO OSORIO CARVAL

Tuve la fortuna de ser su amigo, ser integro, entrañable, maestro por antonomasia, seis meses antes se le tributó un homenaje en el Club Andino de Montenegro y los organizadores me invitaron, a su vez, a leer un escrito mio de marzo de ese año 2012, lo hice con amor.

Aquí les comparto ese texto.


Gilberto Montalvo Jiménez

Marzo 10 de 2012



Es el paradigma de la espiritualidad y su cristiana manera de ser no tiene comparación.

Sus íntimas convicciones  le han permitido llevar con paciencia infinita un mal que a otro lo habría llevado a la tumba hace “siglos”.

No en vano tiene vena de alquimista y cree que la misericordia de Dios está  por encima de las auscultaciones de los oncólogos, quienes matan cada mes, o máximo seis,  a sus víctimas, las mismas que comparten con la enajenación airada  de las células.

Lo vi entrar desdeñoso hace tres años a mi oficina cuando le dijeron que su partida estaba a la vuelta de la esquina pero sin inmutarse me espetó: “Esto está en manos de Dios”

Y para él con certeza el seguro vital está en la omnipotencia divina aquella que para otros es una quimera.

Ha militado en la cofradía de la amistad una especie de círculo infinito en donde sus enseñanzas nacidas de su excelente formación universal en la cultura son de suyo prototipo para quienes hemos tenido la fortuna de admirarlo. 

Nunca ha reprochado nada de sus amigos y por el contrario cualquier detalle  insignificante tiene para él un inmenso calado.

Su pasta es de montañero culto con genes de viajantes irredentos.

 Heredó la bonhomía de su padre y la fina excelencia de su madre aunque no se apropió de las ventas callejeras que lo llevaron de niño de pueblo en pueblo y de vereda en vereda, periplo este que le enseñó a conocer al género humano y lo graduó de empírico sicólogo.

Comunicador por antonomasia. Una conversación de cualquier tema tiene ribetes encantadores y sin ninguna duda aunque podría adquirir características decimonónicas las mimetiza de tal manera que la actualidad arrolla cualquier otra pretensión.

Sus poemas van desde el romance tristón, las sutiles líneas cortas y  profundas  y el misterioso encanto del humor negro elevado a la alcurnia del deleite.

Tiene un liberalismo a horcajadas que le ha dotado de paciencia singular para discutir con sus antagonistas porque su cercanía a la mesura le impide sobresaltos. 

Su lenguaje místico, sin rebusques, le dan a su prosapia categoría sublime.

Ha indultado para siempre a sus detractores que son pocos y arrima con donosura a muchos que hoy lo admiran con especial distinción.

No ha sabido de rencores y otorga patente indeclinable a la amistad.

Esta semana después de permanecer por muchos días en su voluntario encierro de paciente salió airoso a la Calle Real de la mano amiga, fiel y grata de su amada Celma,  mientras cientos de sus admiradores le prodigaban salutaciones y  unos metros más allá se inclinó reverente ante la imagen adorada de María Inmaculada en los terrenos utópicos de la Catedral para darle gracias por su permanencia en esta tierra.

Entretanto sus amigos, quienes le queremos, le damos gracias a la vida por habernos permitido tener al lado a Alfonso Osorio, mantenerlo con nosotros por tanto tiempo y pedimos a gritos que derrote nuevamente al intruso que ha querido arrebatárnoslo. 

Mientras existan personas como Alfonso el mundo seguirá girando sin tregua diciéndonos que valió la pena haber vivido cuando encontramos seres maravillosos como él.

 


0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal