miércoles, 10 de abril de 2024

LA CALLE REAL MIKE WALLACE

 

LA CALLE REAL

 

ABRIL DE 2024

 

HACE DOCE AÑOS MURIÓ MIKE WALLACE

 


Mike Wallace

 

 

LA LEYENDA DEL PERIODISMO EN TELEVISIÓN

 Gilberto Montalvo Jiménez

 

Vivía en medio del poder y  su ruidosa malicia y enfoque puntilloso a sus entrevistas le valió el reconocimiento como leyenda del negocio de la  información.

 Wallace compartía vida íntima con Kennedy, Reagan, Johnson o  Carter, y con Ford o Hughes tenía parentesco de afinidad, es decir cohabitaba con el cogollo del poder total en la Usa.

 Fue protagonista de primera línea en esa pavorosa guerra de Vietnam que les costó sudor y lágrimas a sus paisanos gringos que con la cola entre las piernas salieron derrotados después de la matanza.

Informaba en su trascendental “CBS Morning News” convirtiéndose desde allí como uno de los mejores reporteros de la historia americana.

 Jubilado en los mediados del dos mil seguía haciendo apariciones fulgurantes en especiales que le dejaban ese toque

de autoridad ganada por más de seis lustros en el ejercido del periodismo responsable.

 Aunque sus inicios, como era lógico para la época, fue en la radio, mutó a la televisión incipiente de los años cincuenta como animador de programas ligeros para más tarde convertirse en la estrella del reportaje y la entrevista.

 Fue muy comentada su entrevista con el Ayatolá Jomeini a quien le preguntó sin inmutarse que si estaba loco.

 En su haber y como blanco de sus dardos en entrevistas memorables estuvieron Arafat o Putin  a quienes les alimentaba el ego mientras los ponía de hinojos ante sus cuestionamientos.

 Cuando bordeaba  los 90 años hizo una entrevista de encanto al presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad que le valió el prestigioso premio Emy.

 Operado del corazón desde hacía más de diez años  el ritmo frenético de su trabajo fue pasando al del sosiego del jubilado.

 Su segundo hogar la CBS y el programa estrella 60 Minutos fueron la impronta de Wallace quien se despidió aquel sábado 8 de abril en Connecticut sin pedir permiso.

 Icono de periodistas serios, referente para el buen entrevistador, el admirador por excelencia de Martin Luther King dejó un estilo que envidian los livianos y posudos entrevistadores de hoy que se convierten en vedettes mientras el almendrón de los reportajes se quedan en la superficialidad.

 Wallace fue el pionero de la entrevista puntillosa.

 

 

 

viernes, 15 de marzo de 2024

LA CALLE REAL EN AGOSTO NOS VEMOS

 

LA CALLE REAL

 

EN AGOSTO NOS VEMOS



 

(Gabriel García Márquez)

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Afortunado el momento en que se decidió, bien por honrar la última obra de nuestro inmenso Nobel y su descollante inteligencia narrativa o la avaricia metálica de sus herederos, no importa cuál hubiese sido el motivo, lo interesante es que podemos disfrutar de la narración  otoñal de nuestra máxima gloria de la literatura universal.

Conserva esta obra póstuma ese encanto natural con la magia y la imaginación de Gabriel García Márquez, por supuesto, sin pretender compararla con su descollante y antañona literatura que honrará por siempre  las letras castellanas.

El autor es tan exuberante que incluso frente a las críticas sobre la calidad de la obra o la demanda  de  algunos de los custodios de estos originales que intentaron insinuar haberla dejado sin final, la imperiosa presencia y  el trabajo de filigrana de su editor Cristóbal  Pera, hombre que conocía al dedillo los recovecos intelectuales del Nobel, pudo hacer de esta propuesta al final una obra contextual y libre de dudas sobre la autenticidad y conservación del estilo  cargado de humor negro y de conectividad e ilación dentro de la  narración.

Podría considerarse la obra como la recopilación de seis cuentos cortos  que conservan una comunión sin sobresaltos con una protagonista regodeada de calidad y estilo ya que su origen venía de intelectuales formados en la música de escuela lo que le permitió crear una atmósfera de dignidad y sofisticación pese a su inclinación de infiel irredimible, seguramente al azar, para  acostarse en camas prestadas con incógnitos machos cabríos encontrados a la topa tolondra el día en que cada agosto iba a la isla caribeña a llevarle gladiolos a la tumba desvencijada de su madre muerta.

Gabriel García Márquez siempre cuidadoso en sus narraciones no obvió nada para crear un aire donde no podía faltar su Caribe y los retozos naturales de los encuentros furtivos de una dama con estabilidad emocional en su hogar pero que al final la soledad, esa amiga que puede inducir a ciertos requiebros, la llevó a los brazos  de un primer desconocido, entre muchos otros,  el que huyó del teatro de los acontecimientos confundiéndola con una prostituta a quien canceló los servicios de manera subrepticia con un estipendio humillante de 20 dólares dejado oculto en un libro sin que la destinataria se enterara del enojoso asunto que  solo un tiempo después advirtió de manera tardía cuando era irremediable la vejación infringida.

El irrefrenable humor del Nobel usado con maestría en esos agostos tranquilos con brisa tenue y gaviotas revoleteando por doquier, como escenario natural, daban las condiciones para esos amores furtivos al alcance de situaciones embarazosas que hiciesen sentir en carne del lector la naturaleza humana y sus inclinaciones propias y  con desparpajo sin más recato que un buen licor, baile , música y pasión.

Aprovechó Don Gabriel para retomar su influencia faulkneriana, como era su usanza, además de sus grandes escritores y lecturas de cabecera para imbricarlas en los textos, por eso no dejó por fuera El Lazarillo de Tormes, El Viejo y el Mar o su extremada admiración por Camus con su favorita : El Extranjero.

Y qué decir de Drácula de Stoker que la consideraba una maravilla para atemorizar a insomnes con sus amagos sangrientos.

Navegaron en la narración sus afectos por Celia Cruz, Elena Burke y por supuesto Agustín Lara o aquellos danzones cubano-mexicanos que fueron siempre tan cercanos a la bohemia del Nobel.

Incluso, introdujo dentro de sus textos una cita de Debussy convertida en boleros o bien Mozart o Schubert, en fin toda una magia que enriquecía cada línea, cada texto, cada párrafo que habilitaba con particular sinceridad  también con fondos de charlestón y su infaltable Rajmáninov.

En las descripciones de los deslices y fantasías de la protagonista en medio de una evocación del cine, su gran pasión, no pudo escapar  Francis Ford Coppola compinche del Nobel.

Invertir el tiempo en esas  122 páginas de la última novela del Nobel colombiano es ganar fascinación frente a un monstruo de la narración en el lenguaje profundo y purista en nuestra lengua castellana.

 

sábado, 2 de marzo de 2024

LA CALLE REAL HONRARÁS A TU PADRE GAY TALESE

 LA CALLE REAL   

 

marzo 2 de 2024

 

 

OBSERVACIONES SOBRE “ HONRARÁS A TU PADRE “ LIBRO DE GAY TALESE

Gay Talese 

 

"El periodista bien formado es el que va a contar la verdad siempre": Gay Talese

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Gay Talese, pionero del Nuevo Periodismo, junto con Tom Wolfe, sustentó su trabajo publicado en "The New York Times", "Esquire" o en sus muchos libros, en la observación, la escucha y la paciencia,donde aseguraba que sería una tragedia que el periodismo tradicional desapareciera.

"El periodista bien formado es el que va a contar la verdad siempre, y sin ella no se puede vivir. Cuando la gente dice que el periodismo, tal y como yo lo entiendo, está muerto, o que el Nuevo Periodismo no es periodismo, y que las noticias están en Facebook o en los blogs, siento sinceramente que no puede ser, porque sería trágico", decía  este mito estadounidense.


"Honrarás a tu padre", uno de sus libros más simbólicos, que inspiró "El Padrino" o "Los Soprano", y donde aplicó el denominado Nuevo Periodismo -que combina la buena escritura, la literatura con el periodismo- publicado por  Alfaguara, la editorial española que  reeditó toda su obra.

En este libro, el periodista de origen italiano, desvela los secretos de la mafia italiana en Estados Unidos, después de haberse infiltrado en la intimidad de la omertá de los Bonano durante siete años.

Un libro, de más de 600 páginas, que se lee como una novela, y en el que el lector se encontrará en vez de sangre y pistolas, con un material humano excepcional sobre la vida de los Bonano. Y es que Talese eleva a arte cualquier experiencia o acto cotidiano por pequeño que sea, gracias a su minuciosa capacidad de observación y escucha.

Una capacidad de escucha que, según relataba, aprendió en la infancia oyendo las conversaciones detrás del mostrador de la tienda de su madre, entre la gente que iba a comprar los trajes, hechos por su padre, un gran sastre de una larga saga familiar dedicada al arte de la costura.
 
"Hay que tener curiosidad, paciencia y perseverancia -recomienda Talese a los periodistas-, pero la cualidad más importante es la paciencia", advierte. "Por eso cuando un director o algunos de los que están arriba te meten presión e impaciencia, que es lo que domina en la cultura y el periodismo, alimentado por internet, hay que recordarles que si quieren calidad se necesita tiempo, y así se creará un producto bello".

Talese es autor de títulos como "La mujer del prójimo", donde trazó una investigación sobre la historia sexual del siglo XX y para el que se infiltró durante varios años en una playa nudista, o "Retratos y encuentros", en el que se incluyen artículos clave, como "Frank Sinatra esté resfriado", "Orígenes de un escritor de no ficción" o "Joe Louis: el rey en su madurez", muy elogiado por Tom Wolfe.

El autor asegura que el periodista "debe tener imaginación para ver más allá que la mera noticia y el primer ruido. Tiene que querer saber qué es lo que hay detrás porque toda la realidad tiene su lado oculto". "Mira Bin Laden -continúa-, creíamos que estaba en las montañas de Afganistán y resulta que vivía a 30 millas de uno de los campamentos militares de la capital".

viernes, 9 de febrero de 2024

LA CALLE REAL HOMENAJE AL PADRE DEL PERIODISMO MODERNO

 

TOM WOLFE

 HOMENAJE EN EL DÍA DEL PERIODISTA AL PADRE DEL PERIODISMO MODERNO

TOM WOLFE "PERIODISMO UNA CUESTION DE MIRADA"

Armenia, febrero 9 de 2024

 

 “PERIODISMO UNA CUESTIÓN DE MIRADA”

 Gilberto Montalvo Jiménez

 Cuando Tom Wolfe acusaba las carencias propias de un pobretón en bancarrota en los años sesenta y se apresuraba a usurpar de manera legal el seguro de desempleo  le llegó como por encanto la musa que lo inspiró a convertirse en el padre del Nuevo Periodismo usando el desenfreno, la sátira mordaz para darle identidad y vida propia a la cultura Pop que por esas calendas comenzaba a instalarse en el concepto cultural de quienes vibraban al encontrar novedades que hicieran mover los sentimientos. Wolfe lo logró con su reportería que le daría el sitial de preeminencia que lo ubicó hasta su muerte a los 88 años en la ciudad de Nueva York.

 Con el Nuevo Periodismo de Wolfe este ya no sería igual para siempre.

 Amante de los exquisitos textos de entonces (1973) Wolfe se ocupó de recrear con su fina pluma los escritos de Rex Reed, Barbara Goldsmith, Norman Mailler y muchos otros que incluyó en un  texto de antología que ha servido como mojón de aprendizaje para los interesados en estos temas del Nuevo Periodismo.

 Hoy ningún periodista serio en el mundo ha desechado la oportunidad de abrevar en los filosos textos de Tom Wolfe.

 Se escapó de su natal Virginia y en su condición de sureño se fugó a las estancias siderales de Washington y Nueva York. Allí comenzó su tráfago intelectual de reportero insaciable en el Washington Post y el Heraldo Tribune.

 Este grande de las letras estadounidenses prestado por la reportería a la literatura centraba su obsesión perfeccionista de la narración al “ir más allá del periodismo objetivo” y defendió con fuerza su criterio de que “el periodismo debe ser absolutamente verídico y al mismo tiempo, tener la cualidad absorbente de la ficción.

 Por su pluma desfilaron las luminarias de entonces, los heliotropos de la arquitectura moderna y sobre todo esa extraña casta de la izquierda de élite neoyorkina con ese tufillo de contradicción. Oligarcas marxistas.

 Se pueden recordar muchas de sus contribuciones al periodismo moderno pero con mano alzada  “El coqueto aerodinámico rocanrol color  acaramelado del ron“ o “ Ponche de ácido lisérgico” podrían aligerar las lecturas de los que comienzan en esto del periodismo.

 Se destaca, como lo asegura la BBC, que Tom Wolfe siempre mostró su fascinación por  Maupassant, Balzac y Dickens. En efecto dejaron su sello en el padre del Nuevo Periodismo, estos escritores de gran altura son infaltables en las cabeceras de los buenos lectores.

 Ya tarde a sus 57 almanaques llega su primera novela, HOGUERA DE VANIDADES, una escultura monumental del buen escribir en torno a un tema escalofriante sobre los blancos, negros y grises de la alta sociedad neoyorkina aunque alegaba siempre que para el escritor de no ficción es muy difícil adentrarse en la novela, pero lo logró. Un éxito incomparable que lo volvió un millonario absoluto. En 1987 todo su papel en libros se agotó en cientos de confines.

 Siguieron otras novelas de renombre como TODO UN HOMBRE sobre la putrefacta sociedad corrupta de Atlanta. Y muchas, muchas más.

 El periodismo Nuevo no volvió a ser el mismo después de Tom Wolfe, quien murió un lunes 14 de mayo de 2018 en Nueva York a los 88 años, cuando un ataque hemipléjico lo condenó al terreno de los inmortales.

 

 

miércoles, 24 de enero de 2024

LA CALLE REAL A TRES AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE JORGE ELIECER OROZCO

 

LA CALLE REAL

Armenia, 25 de enero de 2024

En memoria de Jorge Eliécer Orozco

A LOS TRES AÑOS DE SU FALLECIMIENTO


 

LA TORMENTA AMAINA CON LA ADVERSIDAD

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Las amistades verdaderas se construyen en acero dentro de la controversia y el combate ideológico con el florete de los caballeros y jamás con la puñalada espaldera de los traidores.

 

Tuve una relación extraña con Jorge Eliécer Orozco la que el mismo  definió en un programa de Televisión con Manuel Gómez “peleas de novios”. Nuestra amistad iba y venía con altibajos y de seguro hubo momentos de agite que no perturbaron sobre todo el respeto mutuo edificado en disciplinas similares aunque distantes a kilómetros de coincidir en ciertos termas neurálgicos para la región. Tuvimos dos ópticas distintas  en el ejercicio del periodismo de opinión, aseguramos estilos diferentes en las crónicas, los ensayos o los reportajes aunque siempre nos unió el amor por esta región que  es tan mía como lo fue de él.

 

Nos acercó desde el primer momento que nos conocimos un amor irreductible por la música en donde nunca tuvimos diferencias, conservo  muchas de sus grabaciones que disfrutaba gracias a la generosidad de su hijo Fabián que le alcahueteaba horas interminables en un estudio de grabación para recrearnos con resultados de primera línea.

 

Nunca trabajé a su lado aunque tuvo una deferencia contada por Carlos Silva Mejía, hace muchos años, que su deseo ferviente era estar con los dos en su cabina. Detalle que agradecí, aunque mejor así porque cómo habría sido el incendio permanente en su sala de redacción.

 

Quiero hacer una parada central para rescatar la faceta más sobresaliente de Jorge: Su solidaridad. Cuando podía servir jamás se detuvo a hacerlo sin mirar a quién o por qué. Nunca se negó a un llamado en ese sentido y seguramente se lo propuso por su manera de ser  forjada en las dificultades desde su primera juventud en medio del reto para volverse un buen ciudadano.

 

Su sentido del humor no tenía barreras, bueno para el cuento fino y también para los chascarrillos y tenía una virtud reservada solo a los seres humanos inteligentes, repentismo.

 

Jorge fue un personaje alucinante para muchos y son muchos de los que  fue un amigo imprescindible y seguro para otros que no lo conocieron bien seguirá siendo al que no resisten porque logró un sitial superlativo en esta sociedad sin el permiso de nadie y con sus propias agallas.

 

En mi caso no eludí el debate con Jorge porque habría sido cómodo instalarme a su lado a defender ciertas causas que por circunstancias ajenas se vio asaltado en su buena fe las que tuvo el coraje de admitir públicamente que se había equivocado al auspiciar algunas administraciones de Armenia y del Quindío, actitud que avaló su decencia e higiene mental lo que solo está  reservado para las almas nobles.

 

Jorge vivió la vida intensamente, de buen gusto en todo, en la escogencia de quienes estarían ligados a su vida; primero Miriam que le dio sus dos hijos del alma y luego Luz Helena que le ayudó a su proyección profesional y capturó su humanidad durante todo el tiempo que lo acompañó sin nada más que amor y respeto; buen vestir, buenas viandas, extensos viajes, buenas lecturas, incluso me enteré de primera mano que sabía escoger a sus contradictores.

 

Nota sobresaliente, buen hijo y excelente hermano. Quedan Jaime y Marleny que pueden dar fe.

 

Muchas las enseñanzas de Jelod, el amor  por su tierra que nació desde que vio la luz aquel lejano 1 de agosto de 1945 y que siguió con el micrófono en mano y libreta de apuntes hasta que le llegó el clímax de la felicidad al culminar todo un proceso, del que fue notario de primera línea, para la creación de nuestro departamento.

 

Su oficio fue inmejorable no hay nada que agregarle al más completo periodista que ha tenido la región.

 

En medio de las muchas, muchas diferencias y situaciones de lejanía física y de racionalidades encontradas me enteré que un mal había llegado a su vida, no tuve necesidad de esfuerzo alguno para ser el portavoz de su familia e informarle a toda la sociedad del Quindío de su difícil situación, la que además con hidalguía, jamás ocultó. El último año fue de intimidades, reflexiones, conversaciones interminables, conclusiones. Cuando se apresuraba a la primera etapa de su calvario no sentamos en una mesa de un modesto restaurante en solitario y fue el momento más feliz después de tanta controversia. Admitimos errores conjuntos, llegamos a la conclusión que muchas veces las percepciones políticas nos alejan y encontramos que lo mejor era estar en paz lo que ocurrió hasta que el 25 de enero de 2021 partió dejando dolor por una ausencia que no se podrá llenar. Entendí que por más violenta que sea la tormenta amaina con la adversidad.

 

 

 

jueves, 4 de enero de 2024

HACE DIEZ AÑOS FALLECIÓ HELIO MARTÍNEZ MÁRQUEZ

 

LA CALLE REAL

ARMENIA, ENERO 4 DE 2024

 


 HACE DIEZ AÑOS FALLECIÓ HELIO MARTÍNEZ MÁRQUEZ


EL CAPITÁN DE LA DIGNIDAD

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Era de una sola pieza. Su corpulencia no solo era física sino que tenía adentro de su alma una entereza moral que le rebozaba su propia inteligencia. Maestro de cultura general sólida y una pulcritud en el manejo de su pluma para merecer los elogios de los amigos y contradictores.

 

Jamás zahirió, siempre combatió con argumentos sólidos la mayoría de las veces indiscutibles. 

 

Cuando el narcotráfico de la mano de Carlos Lehder penetró todos los establecimientos de la sociedad quindiana, incluidos periodistas que le hacían el besaculos de semana en semana, él levantó la voz protestante y sin temblarle un mínimo su implacable verbo cuestionó hasta la saciedad las consecuencias que traería la pérdida de casi  una generación en manos del delito. Temía los riesgos pero nunca se amilanó.

 

CORAJUDO

 

En los cincuenta siendo alcalde de Armenia frente a su despacho en la carrera 16 con calle 20 fue asesinado el juez Carlos Mejía Mesa, jurista de encumbrada estirpe y al enterarse bajó sereno de su despacho cogió el volante de su carro y persiguió al asesino quien se había montado en un bus. Cerca de tres esquinas atravesó el automóvil y se subió al vehículo público y con revólver en mano capturó al criminal.

 

Confrontó  incluso a los bandoleros de su partido cuando el reguero de sangre comprometía a sus contradictores. Demócrata de tiempo extendido.

 

Fue un gran combatiente con la dialéctica.

 

Orador de calado cuando en la tribuna de los estrados judiciales en su condición de penalista no cabía duda de que fue el mejor. El don de la palabra su mejor arma de discusión y pleito fundamental. Cuando su creencia católica de ortodoxia merecía sus actuaciones se convertía en orador cristiano con un conocimiento teológico a fondo y sustanciales abstracciones que merecían el respeto de creyentes o indiferentes.

 

Su conservatismo fue a toda prueba. Solo, un día cualquiera, cuando su partido temeroso y tímido como siempre había decidido que no tendría candidato a la gobernación recorrió el departamento en su condición de candidato en su viejo Volkswagen modelo 61, con un altoparlante en la caparazón del escarabajo pidiendo el voto que le fue negado. Dos mil y tantos creyeron en él pero, como siempre, todo fue  insuficiente. Pero siguió altivo invocando al Dios de sus mayores y reclamando la pulcritud y la honestidad en el manejo de la cosa pública.

 

Definitivamente fue la clara conciencia moral de la región.

 

Ganó respeto sin proponérselo ni pedírselo a nadie. Conocí a este capitán de la dignidad a profundidad porque tuve el honor de ser su amigo. Mis tertulias fueron muchas veces interminables sobre todos los temas y siempre aprendí a escucharlo con devoción de discípulo asombrado.

 

 Fue maestro de calificaciones sobresalientes.

 

Una vez en lo más voraz de la otra violencia política de este país casi encuentra la muerte frente a un pelotón de fusilamiento en el batallón Cisneros. La providencia o la divina providencia, como él sugería, lo salvó de la criminalidad de estado.

 

Sobreviviente por noventa y ocho años de tanta pugna y demasiada violencia.

 

Antes de caer en su lecho de enfermo me convocó presuroso para confiarme unos documentos que hacen parte de la historia de la ciudad de Armenia. En su calidad de concejal fue el proponente del escudo local el cual fue confiado a una señora de prestancia social pero sin un ápice de conocimiento de heráldica por lo que buscó su modificación la que nunca logró. Estos documentos son confiables y merecen su examen para abrir la discusión que siempre perturbó al capitán de la dignidad. Veremos a quién buscaremos para  la discusión.

 

Cuando me enteré de la muerte de Helio Martínez Márquez sentí  un vacío total porque se fue el último de los corajudos, portaestandarte de la intelectualidad, de  la política y con su desaparición física toda la sociedad perdió a uno de sus más encumbrados pensadores.

 

Mi  tranquilidad es que me honré con su amistad y para cualquiera en este pedazo de tierra es un honor difícil de volver a encontrar.

 

 

 

 


martes, 31 de octubre de 2023

LA CALLE REAL... 107 AÑOS DEL NACIMIENTO DE CARMELINA SOTO

 

LA CALLE REAL

31 DE OCTUBRE DE 2023

CIENTO SIETE AÑOS DEL NACIMIENTO DE CARMELINA SOTO "LA ALONDRA DE AMÉRICA"



(0CTUBRE 31 DE 1916 MARZO 18 DE 1994)

 

Con motivo de  la presentación del libro HUELLA  DEL CENTENARIO de Carmelina Soto Valencia a instancias de la secretaría de Cultura del departamento y de la enjundia de la desaparecida periodista LIBIA ZULETA GÓMEZ, el periodista Gilberto Montalvo Jiménez realizó una charla sobre la Poeta de América el 12 de diciembre de 2012 en el Salón Bolívar de la sede del gobierno departamental.

 

ADAPTACIÓN DE LA INTERVENCIÓN

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Por aquellas calendas del centenario de Armenia el alcalde Fabio Arias Vélez y su grupo cultural decidió imponer la Violeta de Oro a la poeta Carmelina Soto Valencia.

 

La Violeta de Oro tiene un reconocimiento desde la Francia del siglo 19 y asumida por los catalanes  cuando a los mejores bardos se les difundía su trabajo lirico en una publicación del mismo nombre.

 

Tiempos después se institucionalizó como una distinción en reconocimiento a los grandes vates y en Armenia se retomó la costumbre la cual duró poco.

 

Recibieron esta distinción también los poetas Jairo Baena Quintero y Alfonso Osorio Carvajal.

 

Se tenía el temor, dada la irreverencia de Carmelina y su inclinación ferviente de no aceptar lisonjas ni reconocimientos, que rechazara el homenaje, como en efecto sucedió.

 

Sin embargo, el jefe de turismo y cultura de la época Luis Fernando Ramírez Echeverry y su asesor Jhon Jaramillo Ramírez, conociendo mi cercanía con la poeta me encomendaron de manera casi ordenanzal que debía convencerla.

 

Acudí como siempre lo hacía a uno de nuestros encuentros y en medio de disquisiciones largas y argumentaciones de peso sobre su valía  y lo que podría considerarse como un desaire para con su ciudad en el Centenario, aceptó.

 

Frente a su poema  A mi Ciudad, esculpido en bronce en el Parque  Sucre el 14 de octubre  de 1989 el pecho enhiesto de Carmelina Soto recibió de manos de Fabio Arias la, en ese momento ya, indeclinable distinción.

 

Carmelina honró  la Violeta de Oro.

 

Carmelina era la tierra, Carmelina era Armenia, lo terrígeno, el amor, el grito desgarrador.

 

Para Carmelina Armenia era su todo.

 

Su educación de normalista en Manizales le dio las puntadas iníciales a una formación universal que le permitió los elementos básicos para emprender un camino de lírica que la encumbró a las más altas élites culturales del continente americano.

 

CARMELINA AUDITORA.

 

No pudiésemos imaginarnos a la grande poeta, a la ensayista de encanto, metida en los anaqueles de la Biblioteca Nacional de Colombia auditando cifras.

 

Tal vez fue una excusa para permanecer en medio de los libros auncuando su menester oficial era el auditaje de la cuentas. Vaya paradoja.

 

Cuando su madurez intelectual le permitía recrear sus poemas y su prosa de encumbrado acento se conoció a Carmelina bolivariana y llegó  Un Centauro Llamado Bolívar.

 

Vena de historiadora crítica en la lírica  al mejor estilo del gran maestro Jaime Jaramillo Uribe. Le dieron contexto sociológico a la historia y la apartaron con la crítica de los dogmas.

 

Bolivariana reflexiva sin genuflexiones ante el ídolo, Lo aterrizó y lo volvió mortal.

 

Carmelina era purista al extremo. Una frase en su sitio y con la sintaxis y el ritmo adecuado entrelazando versos singulares en espacios circundados por la elegancia.

 

Tuve el privilegio de compartir largas charlas con Carmelina en su apartamento de la carrera 17 entre calles 17 y 18 donde todavía existe el almacén Don Mario.

 

Llegaba estoica y ponía en una pequeña mesa de centro adornada por flores una botella de vino y venga la erudición de la maestra en marcha.

 

Un día abordamos una conversación que propuse sobre su obra Campanas del Alba y meditabunda sonreía para acelerar la vergüenza que le daban ciertos versos de su autoría en aquella época. “no quiero verlos porque me hacen sonrojar”, aducía.

 

Lo que ocurría es que había llegado tal alto de la  perfección  con su técnica y contenido que ahora la parecían flojos unos inmensos poemas de la década del 40. Esa era Carmelina, honrada intelectualmente hasta los tuétanos.

 

Recuerdo que para la época circulaba el semanario Meridiano del Quindío con la dirección de Evelio Henao Ospina, culto y disciplinado hombre de leyes y de letras.

 

Fui su jefe de redacción…y otro encargo. “Búscate a Carmelina y pídele que nos ayude con una columna semanal” dijo el director.

 

Obediente con cierta cautela acudí ante la inmensa poeta.

 

Pese a que el periódico era de orientación conservadora tenía en su haber columnistas de diferentes disciplinas intelectuales y políticas por lo que Carmelina aceptó. Cada ocho días iba sagradamente a su apartamento a recibir las dos cuartillas escritas en su vieja máquina Olivetti.

 

Prosa deliciosa, crítica y muchas veces desgarradora. Pensaba en avanzada, protestaba sobre las inequidades.

 

En el acto de presentación del libro Huellas del Centenario estaba Libia Zuleta, la periodista que se convirtió en su depositaria por escritura pública de su obra inédita. Libia tampoco está hoy con nosotros.

 

Carmelina era experta en la Nada. Estoica y agnóstica.

 

No perteneció al movimiento de los años sesenta con Gonzalo Arango, X504, Jota Mario Arbeláez, Elmo Valencia o Pablus Gallinazus.

 

La Nada de Carmelina era elucubrante, viva, sentida. Podríamos afirmar que fue nihilista.

 

Discípula del verdadero creador del existencialismo Soren Kierkegaard hizo de la nada la ennoblecida capacidad para recrear lo concreto.

 

Fue de cabecera Kierkegaard el danés que influyó en Sartre e incluso en Dostoievski. La nada de Carmelina se sentía en sus poemas.

 

Carmelina pese a que se formó en los momentos fulgurantes de los piedracielistas (1939) jamás tuvo influencia en su poesía de estos grandes de la lírica nacional.

 

Guillermo Valencia, Eduardo Carranza, Camacho Ramírez eran el oráculo, con razón, de la poesía moderna. Carmelina marcó distancia en el estilo aunque no hay duda que los tuvo como consejeros intelectuales a través de sus libros.

 

LA HUELLA DEL CENTENARIO

 

El libro histórico de Carmelina Soto Valencia.

 

Echó mano de su capacidad de libretista de radio para a través de este estilo de prosa depurada mesclada con lírica poética para reseñar las gestas de los fundadores de la Armenia de sus amores.

 

Sus libretos no tuvieron audiencia para la época del Centenario y fue, mucho tiempo después, 23 años a lo sumo, que la perseverancia de Libia Zuleta puso al alcance de todos una magistral obra.

 

Historiadora del detalle, los comportamientos sicológicos de los colonizadores, el paisaje agreste, todo hilvanado con sutileza de cirujana en sala de quirurgia. Donosura, ritmo, musicalidad.

 

A pesar de su agnosticismo Carmelina recrea con magistrales toques una semana santa de la época con todos los detalles porque notariaba para todos las creencias y la fe de los fundadores y sus familias y las de  los primeros pobladores.

 

No se necesita ser ni apóstata ni fiel para que un buen escritor pinte con su pluma cualquier estampa.

 

Carmelina fue llamada la poeta de América, respetada por todos sus pares. Hoy en encuentros de poetas está inmanente la presencia de esta cuyabra de tonos mayores.

 

Carmelina hacía de lo increíble lo creíble, jamás hizo nada por encargo.

 

Carmelina dominaba el idioma, tenía pureza al hablar y sobre todo era confiable, buena amiga, límpida y profunda.

 

Maestra por antonomasia su silueta al frente de su viejo Volkswagen jamás se borrará de la mente de quienes la conocimos y amamos.

 

LA SOLEDAD DE CARMELINA

 

Carmelina aunque tenía muchos amigos vivía en la soledad, la misma que se autoimpuso. Nada le hacía falta porque estaba en paz con todo. Taciturna, tierna en veces y airada en otras, disfrutó ese encuentro con su nada un 18 de marzo de 1994.

 

Era tal su purismo al escribir que me confió que demoró diez años, botando aquí, señalando allá, tachando acullá para producir uno de sus más grandes poemas de amor: LA CARTA

 

LA CARTA

No he muerto.

Vivo!

Vivir es maravilloso

(Puede ser hasta inútil, pero es bello)

Es ocupar un sitio bajo el sol…

Un sitio…

Y esto del sitio bajo el sol no es poco.

                                                                                                                         

Vivir es una pasión.

Una pasión tremenda.

Toda ilusión se pierde, se abate, se diluye.

Solo el hambre y la sed de vivir no acompañan.

Llama voraz, sedienta inútil.

Única ilusión.

Única lámpara

de nuestra noche irreductible.

 

En el naufragio…solo su latido…

En la noche su flama turbadora.

Su fuerza. Su posibilidad definitiva.

Crucial. Única.

Vivo!

Esta verdad me exalta y me conturba.

Es septiembre…y  yo…vivo.

 

Porque vivir no es solamente el hecho

de tener un amigo o un hermano

Ni haber el pan con nuestro sacrificio.

Vivir es un esfuerzo apasionado.

Arduo fuego. Brutal ejercicio.

 

Vivir no es solo la palabra: Vivo.

Ni el pequeño rencor de cada instante.

Ni haber el trigo sin claudicaciones.

Ni sufrir el oprobio con paciencia.

Vivir es muy distinto.

 

Es sentir la certeza, la confianza,

El ejercicio, la vigencia irrevocable,

La fuerza activa de ser

En acto puro…unísono…inefable.

 

Sentir el aletazo en flamas

De nuestra propia sangre vengativa

en nuestro corazón indefenso.

Arder…en suma

y dejar que la llama nos consuma.

 

Y resistirlo con valor,

Con dignidad y con dolor,

con sed, con ansia, con ternura

con amor,

con denuedo

y… y… con miedo.

 

Puede ser todo esto

o algo más o algo menos.

Puede ser nuestro grito frustrado,

repetido, perdido sin sentido.

No importa!

Sólo importa estar vivo

En cada instante, en cada movimiento.

(Acto vital de júbilo y lamento)

 

P.D.

Te recuerdo.

No haz muerto. Qué alegría!

 

Sientes el son del tiempo,

Sobre la piel la mordedura fresca,

en la raíz del ser su sedimento,

su rasguño infalible?

Te recuerdo!

Te recuerdo!

Sufres? Trabajas? Te entristeces?

Te recuerdo.

 

Yo pienso en ti y me pasa por la mente

como una nube grande el pensamiento.

(Nadie puede sentir lo que yo siento)

Vives

Esta sola palabra me conforta.

 

Ah…Y no me olvides

Que estoy aun sobre la tierra hermosa.