miércoles, 27 de abril de 2022

LA CALLE REAL CARLOS ALBERTO SALAZAR PALACIO MD IN MEMORIAM

 

LA CALLE REAL

ARMENIA, ABRIL 27 DE 2022

In memoriam

CARLOS ALBERTO SALAZAR PALACIO  MD

 


 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Si pudiésemos definirlo en una palabra: Bonhomía pero el ilustre médico era mucho más.

Quienes tuvimos la fortuna de conocerlo nos enterábamos de primera mano que su pasta estaba hecha para servir y jamás soslayó su interés por extender su mano amiga para entregarla sin nada a cambio en servicio de los demás.

Como profesional de la salud inigualable, disciplinado, siempre honrando el juramento hipocrático que extendió cuando decidió formar una familia ejemplar con Martha Ospina, también médica y de cuya unión está en su proceso profesional como galena María Alejandra.

Y no podía ser para menos. Carlos Alberto se formó a la sombra de Horacio Salazar Montoya, su padre, académico, quien también nos ha honrado con su sapiencia y honorabilidad a toda prueba y una madre de rigor personal como Ruby Palacio quien solo ha sido un  portaestandarte del amor, la comprensión y la lealtad a unos principios éticos.

Allí encontró sus luces el gran médico que le marcaron el camino para formarse como el profesional que fue y que hoy deja una incertidumbre en esta comunidad quindiana por la falta indudable que nos hará.

De suyo sobra advertir que de ese núcleo familiar también brotaron como manantial en medio del desierto sus hermanos Jorge Iván, María Victoria y Margarita María dueños de sabiduría y de esas mismas buenas maneras como un legado genético de sus mayores.

Durante el duro transitar por esta pandemia que tantas vidas útiles nos arrebató Carlos Alberto junto a ese admirable grupo de médicos, enfermeras, paramédicos y todo el personal del Hospital San Juan de Dios mostró todo lo mejor que un ser humano pueda dar en beneficio de sus congéneres.

No es menester revelar toda su generosidad samaritana en medio de las dificultades, jamás se arredró y por el contrario, además, todos los días recibíamos de su elocuencia los consejos casi paternales para un comportamiento adecuado en medio de las penurias.

Nos hará mucha falta la sonrisa sincera y el abrazo cálido de Carlos Alberto aunque su recuerdo jamás saldrá de nuestros corazones por lo que fue y por lo que sigue siendo.

 

 

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