"EL VEEDOR "

LA CALLE REAL

Armenia, octubre 22 de 2015

" EL VEEDOR "

Falsa denuncia

Gilberto Montalvo Jiménez

Alejandro Rodriguez

Causa estupor hasta dónde puede llegar la corruptela.

Alejandro Rodríguez un presunto defensor de causas justas es una vergüenza.

Nos engañó a todos, me incluyo, porque confié en su intención de ser vocero a través de una tal junta ciudadana para defender causas justas de la comunidad.

En un acto de bochorno entregó sus trastes por coimas a una administración corrupta y se pasó de lado para ahora en un servilismo tal convertirse en el sacamicas de los Valencia Valencia y Cía. y por interpuesto “abogado” hacer una falsa denuncia.

Vendible. No puede llamarse de otro modo un individuo sin escrúpulos que pone al servicio de la politiquería una mal llamada junta ciudadana.

Cuándo salió la tal junta ciudadana a denunciar un proyecto de Valorización por fuera del plan de desarrollo, con unos ajustes a destiempo, cuándo se pronunciaron con la privatización del alumbrado público y las zonas azules.

Por qué no han dicho nada  por la desfachatez con el Deportes Quindío.

Son tan ruines, que en aras de una posición  de desespero de su mentora, impetra una denuncia  estúpida contra unos candidatos a la alcaldía y gobernación dizque por engaño al elector.

No se necesita ser erudito en temas jurídicos para entender que el asunto no es más que la rastrera vileza de unos cooptados para tratar de poner en el ojo de la opinión un tema electorero.

Para poder que exista engaño, lo advierte cualquier lego en la materia, se necesita que los candidatos José Manuel Ríos y Sandra Gómez, sean elegidos para confirmar si cumplen o no sus propuestas.

Rodríguez y su abogado son unos imbéciles y quedan ante la opinión como unos mandaderos de una cáfila de corruptos, que en medio de la desesperación que les produce la inminente pérdida de sus negocios, hacen toda suerte de truculencias con tal de crear confusión.

Por primera  vez en el país se trata de utilizar de forma indebida el aparato judicial para impetrar una denuncia que no tiene pies ni cabeza solo para atender los requerimientos de la corrupción.

Habráse visto que a un candidato se le denuncie por una propuesta?

Politiqueritos que se les adivina su intención de hacer un mandado burdo a la más siniestra administración que haya tenido Armenia en su historia.

Los negocios de la familia Valencia les ha alcanzado para no solo tratar de distorsionar el proceso electoral cooptando miserables sino que su insaciable deseo de más poder les ha remitido a la ruin condición de unas piltrafas que han utilizado sus engaños al hacerse pontífices sociales mientras venden a cualquier costa sus miserablezas.

Entretanto, los valetudinarios de algunos medios de comunicación ponen sordina a hechos reales para amplificar estupideces con el solo prurito de hacer politiquería barata.

Alejandro Rodríguez traicionó la confianza que le depositamos muchos ciudadanos por moneditas de la corruptela y su abogado Marco Tulio Cintura deberá repetir el curso.

Esto es un abuso contra la ciudadanía y el aparataje judicial.

El desespero por la pérdida del poder, apuntalado en el juego y los garitos, conmina a extraviados sujetos a poner en tela de juicio unas propuestas que son eso, propuestas, que deberán analizarse  en el tiempo, si es que estos son elegidos, por eso existe una figura en la constitución y la ley colombiana, de la revocatoria del mandato si no se cumple con el programa de gobierno.

En esto quedó la tal junta ciudadana, en un correveidile de la más funesta empresa criminal que haya tenido nuestra querida ciudad de Armenia.