jueves, 14 de diciembre de 2017

LA CALLE REAL...LA INDEPENDENCIA DE LA CONTRALORÍA

LA CALLE REAL
Diciembre 14 de 2017


Germán Barco López
LA “INDEPENDENCIA” DE LA CONTRALORÍA DEPARTAMENTAL


Gilberto Montalvo Jiménez

 Los chistes en el noticiario de RCN en Armenia son proverbiales y  hace unos días  se afirmó, en el momento que reseñaban de manera ampulosa  un encuentro fiscal en un patinódormo de Calarcá, que: “ahora sí se veía la independencia en el control fiscal del departamento”

Los chistes de esa emisora son malísimos pero este es perverso.

Miran para otro lado para darle legitimidad a una pavada que si se escruta con seriedad no deja de ser una falta de respeto con la inteligencia de los oyentes.

Germán Barco López, contralor del Quindío, es el más dúctil, gelatinoso y genuflexo ser humano que haya podido aparecer en el seno del carrielismo, ese pernicioso movimiento político, que ha hecho de las suyas durante los últimos treinta años en la región sin que nadie les haya pasado una cuenta de cobro por inescrupulosos en el manejo de la cosa pública.

Si se revisa el prontuario político de Barco no es necesario advertir que ha sido un obsecuente y seguro servidor de esa recua en cuanto cargo, asesoría o contratación y sobre todo en su fidelidad a los mandatos perversos de sus jefes.

Vale la pena recordar que la fidelidad es perruna y la lealtad es de seres humanos con carácter.

Barco fue recusado por haber demostrado en su larga vida de burócrata su cercanía incondicional a los que son sus amos y quienes le ordenan la manera como debe actuar en beneficio de sus torvas intenciones.

Ha montado una estrategia de descrédito y persecución contra personas que no son afines a las ambiciones politiqueras de su candidata al senado de la república sin que sienta rubor alguno. Pero qué lo va a sentir.

Sus instrucciones, las de Barco, a la cáfila de subalternos, también fieles a sus intereses politiqueros, es “investigar y buscar senderos penales” a quienes tengan algo que ver con sus contradictores políticos.

La exgoberndora Sandra Paola Hurtado, a quien ha visto como un peligro para las aspiraciones de su ama, se vio en la necesidad de recusarlo con un documento que quien lo lea encuentra la perversa conexión entre el contralor y sus jefes durante toda una vida.

Pero esto no es nuevo, baste revisar el asqueante discurso en su posesión ante la asamblea departamental cuando dijo sin ruborizarse: “ Igualmente Dra Luz Piedad Valencia, gracias por permitirme mantener su confianza, gracias por mantener su amistad y mantenerla por muchos años, son más de 25 años que la conozco doctora Luz Piedad y HE ESTADO CON MUCHA RESPONSABILIDAD EN LOS CARGOS QUE USTED ME HA LIDERADO, se de todas sus capacidades, doctora Luz Piedad, se ante todo de su accionar en busca del progreso de la región, se lo que significa para usted y lo que ha significado para usted el sacrificio de haber sido madre y esposa, frente a la responsabilidad contenida como servidora pública en especial como alcaldesa de nuestra querida capital.

Esto se lo ordenaron desde el carrielismo no solo con la lambonería impuesta y aceptada sino con una redacción que en cualquier acto público o privado daría grima y pesar, amén de asco.

Barco siguió obrando como contralor mientras su prima Cielo López, de la misma cuerda carrielista, actuaba como gobernadora encargada y solo un tiempo después ante la presión mediática hizo una lánguida petición al procurador Ernesto Amèzquita quien le concedió un impedimento cuando ya todo estaba consumado.

Lo que no se dijo es que Barco debe declararse impedido en todo lo de la gobernación porque por las manos de  su prima Cielo López, directora del departamento jurídico, pasa de manera transversal todo lo que tiene que ver en la administración del Quindío, la misma que él supuestamente vigila.

No me crean tan pendejo.

Dos meses antes de la posesión de Barco  y en medio de la discusión sí era conveniente o no su designación, ya el gobernador Carlos Eduardo Osorio y su prima, la de Barco, Cielo López, le habían dispensado a su sobrino Héctor Eduardo Barco Jiménez sendos contratos en la secretaría de educación del departamento.

No tienen hígado para trasgredir, manipular y ofender a la opinión.

COTA: Recuerdo como anécdota de la personalidad de Germán Barco que siendo delegado de la Auditoria general de la república en el Quindío me lo encontré frente a la gobernación y mirando hacia el despacho de  la gobernadora de entonces me espetó lo siguiente: “Luz Piedad y el carrielismo están acabados, ahora el futuro del departamento está en manos de Sandra Paola Hurtado, esa mujer es una líder verraca, ahí tenemos que estar”

Tiempo después me enteré que en un pequeño rifirrafe con sus amos pidió a la exgoberndora que le apoyara en su puesto de delegado de la auditoria general de la república.

Sin comentarios adicionales.





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