viernes, 30 de octubre de 2015

VIDA DE UN ESCRITOR


LA CALLE REAL
Armenia, octubre 30 de 2015



VIDA DE UN ESCRITOR

Gay Talese

La más grande leyenda del periodismo moderno


GILBERTO MONTALVO JIMÉNEZ


Con su fino vestido de corte italiano, camisa de organdí con mancuernas, pañuelo rugoso de seda en el saco muy cerca del corazón, chaleco ajustado a la cintura, zapatos de cordón en punta y un sombrero Borsalino del encantador siglo XVIII fija la mirada con su recurrente curiosidad en todo lo que se mueve.

Nada distinto lo ha motivado en sus ochenta y tres  años a  ejercer ese escrutinio que le ha permitido meterse de narices en los temas subyugantes de las últimas décadas sin que nada lo haya amilanado para otear con desenfado cada movimiento, cada expresión y sobretodo el contexto de los asuntos.

Su origen italiano no es de gigoló sino de artesano de la palabra así como su padre tejía con particular obsesión trajes a la medida de las clases medias en la pequeña isla de  Ocean City, su lugar natal, donde con la curia de los zalameros sacerdotes católicos fue educado en esa creencia pese a la mayoría protestante de New Jersey.

Su narración en primera persona fue moldeando la maleable artesanía de las palabras hasta convertirla en una experiencia de subyugante estilo profundizando aquí y allá, metiendo la cucharada en los grandes restaurantes de Nueva York y vertiendo el susurro de las noches en las páginas del New York Times del cual se desterró porque la inmediatez del compromiso no le permitía contar mejor las historias.

Se convirtió en  leyenda y  no ha mitigado ninguna aprehensión para adentrarse en el foco de las historias que comprendieron a  los rufianes del Nueva York de mitad del siglo pasado o las legendarias figuras del box o las candilejas estropiciantes  de la capital del mundo.

La fama de los inmortales le ha servido para inmortalizarse así mismo. Su pluma vibrante y cadenciosa le ha permitido saber poner en cada párrafo la angustia  de los habitantes  de los suburbios, la melancolía de los poderosos y la indecencia de los dueños del poder.

Tranquilamente y a riesgo se adentraba en la tenebrosa red de la mafia italoamericana para en interminables horas de cofradía intimar acerca de sus gustos, saber de sus protervas intenciones de eliminar todo lo que se le pusiese en el camino y desentrañar la infinita posibilidad de ejercer poder incluso en los grandes salones de la Casa Blanca. Nada lo detenía.

Ibase tranquilo  a un campo nudista a mirar la decadencia de los músculos avejentados de algunas luminarias, que alguna vez fueron, porque auscultar las pasiones humanas de las púbicas partes ya eran de leyenda para su antojo.

Manhattan el centro del mundo le era familiar para sus historias aun cuando fuera de vez en vez a  los grandes restaurantes de los cuales no solo se jactaba de los extravagantes encantos culinarios  en muchas ocasiones sino también de los visitantes ilustre o anónimos que entre el crujir de dientes endemoniados tras las presas servidas en ostentosa opción estaban los delirios de grandeza y la arrogancia. Vinos franceses en medio del tilín entre copas de murano han quedado rubricados con la firma del padre del periodismo moderno.

Le dio impactante  estatura a un pene famoso que  encontró repercusión con su pluma cuando en 1993 Lorena Bobbitt en medio de la resaca de una confundida noche de tráfago sexual tomó el afilado cuchillo de la cocina y desgarró desde la raíz testicular el miembro viril de su marido John.  Comprendió cómo de un plumazo se podía elevar a la altura sublime de la buena escritura la parte mundana  y procreativa de un anónimo violador de su propia esposa.

Nada se le ha escapado, ha sido voraz en la lectura e intenso en su escritura. Todo lo absorbe con claridad meridiana  después de exprimir con fuerza dialéctica  hasta el cansancio sus pasiones mundanas de notario estupendo de sus historias, las mías, las tuyas, las nuestras, el mundo relumbrante de los focos y las candilejas del celuloide han sido puestas en acción por su poderosa descripción.

Sinatra lo despreció dejándolo tirado en la puerta de su suite presidencial cuando el padre del periodismo literario pretendía acariciarlo con su pluma para retratarlo con su omnipotencia y dejarlo desnudo  a disposición de  sus lectores. Nunca lo atendió, sin embargo si bien “el viejo de los ojos azules” se convirtió en leyenda por su talento y su estatura musical no ha tenido par, fue el dueño del periodismo literario quien lo inmortalizó con su obra “Sinatra tiene gripa”

Recurrió a toda clase de vivencias de los entornos del más grande e influyente cantante del siglo XX y sin siquiera habérsele acercado a un metro hizo una disección milimétrica de su personalidad y lo elevó definitivamente a los éteres del mito. Sinatra fue grande por su voz pero la sublime esencia se la dio la maestría de este pintor de pluma gorda.

Está en las librerías VIDA DE UN ESCRITOR  autobiografía de Gay Talese el padre del periodismo moderno o periodismo literario, o mejor, el reportaje de no ficción, quien junto con Tom Wolfe crearon un estilo que hoy está en las  pocas manos de periodistas aquellos en  que la curiosidad es la parte fundamental del oficio.

El maestro Gay Talese a sus ochenta y tres enfundado en sus elegantes trajes sigue dándole finura a sus historias que le han convertido en la más grande leyenda del periodismo moderno.


N.B. El maestro está en Bogotá
Orador central de los Premios de Periodismo Simón Bolívar 2015



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