LA CALLE REAL..FERNANDO ALONSO MONFORT
Hace
dos años partió al viaje indefinido el gran médico y entrañable amigo FERNANDO
ALONSO MONFORT.
Recuerdos
LA CALLE REAL
Agosto
25 de 2014
FERNANDO
ALONSO MONFORT
Gilberto
Montalvo Jiménez
Nunca
perdió su inmenso carisma adobado por una perfección cultural de asombro. Fernando fue un consecuente con su manera de ser, desprendido, amable, jovial,
sin dejar su profesionalismo como fisiatra de campanillas.
Con
Humberto Yañez, Hernando Mejía y Jairo Olaya, entre otros, teníamos interminables
noches de bohemia cuando expectante nos mostraba en su cámara profesional de
fotografía las tomas espectaculares de
su adorada Alba Cecilia. Recuerdo una en donde su consentida consorte afinaba
de calado un sobrero de gitano acento.
Fernando
era auténtico. Nunca resignó la tortura de su patria natal cuando la falange
era el cotidiano de un Franco inquisidor y estúpido dictador.
Religiosidad
sin profundizar estaba en el interior de
su catadura y esa manera sutil de experimentar hacia sus amigos la decencia que
le habían impartido los Salesianos, su primer encuentro con la generosidad.
Hace
un buen tiempo le veíamos en nostalgia como una manera triste de su alegría de
antes.
Su seseo incomparable y profundo parecía en sus interminables
elucubraciones una sinfonía de Peter Ilych Tchaikovsky.
Enseñaba
por naturaleza a cada instante porque
sus momentos fueron siempre magistrales. En mi caso me premió con su acentuada manera de reforzar la
amistad a través del comentario unas
veces urticante y otras de infinita benevolencia.
Alba,
Fernando, Mauro y Alejandra se han privado de un ser sin esguinces y aunque
mucha falta va a hacer jamás se podrá olvidar al generoso y auténtico médico
que más parecía un samaritano en trance buscando el éter con su servicio sin
molestias.
Hace
poco tendió su mano generosa cuando mi hija Luis Fernanda, a quien admiró de
patriarcal manera, quiso enfrentarse a sus Pilates, nunca ofreció nada distinto
a su generosidad que la juntaba con la de Alba Cecilia para solo pedir que la
genial saxofonista pudiera tener su instrumento musical en jornadas aun por
experimentar.
Nos
ha dejado por un momento Fernando Alonso Monfort, una de esas personas difíciles
de olvidar porque su talento y exquisitez fraternal dejan huella indeleble en
los que aun creemos que la amistad es un tesoro que uno nunca espera pero que
el destino nos premia con personas como el entrañable amigo que se fue.
A
todos a los que nos sirvió con su desinteresada manera de ser
nos deja un mensaje de que si nada en el mundo es gratuito la
recompensa no es solo el dinero.
Chao,
viejo del alma.
2 Comentarios:
Hace tiempo que le conocía, desde que se marchó de Benicasim (Castellón) no he sabido nada de el, aunque en varias ocasiones he intentado localizarle.
Gran persona, lo siento muchísimo.
Felipe Morales
Lo conocí en Castellón de la Plana, Valencia, durante el final del bachiller y principios de la carrera (yo derecho, él medicina). Guateques y bailes de adolescentes. Tenía un gran éxito con las chicas. Estuve en su casa de Chirivella con su simpática madre. Después yo marché a Barcelona y le perdí la pista. Una vez, pasando por Benicassim tuve ocasión de saludarlo en su casa con su mujer: ya tenía proyecto de abandonar España. Años después me enteré por internet que ejercía en Colombia.
Una gran persona de las que nunca te olvidas. D.E.P.
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