LA CALLE REAL LLEGO EL MOMENTO DE ROMPER LAS CADENAS
LA CALLE REAL
Armenia,
Febrero 2 de 2017
CARLOS
MARIO ALVAREZ MORALES
Alcalde
de Armenia
LLEGÓ
EL MOMENTO DE ROMPER LAS CADENAS
Gilberto
Montalvo Jiménez
“Cuando termine mi mandato
en 2019 aspiro a que la ciudadanía me recuerde como un hombre honesto, que hice
las cosas bien y además subrayo: no tengo aspiraciones políticas”
Con estas
palabras está dicho lo que el alcalde de Armenia quiere, y se le debe creer,
porque no hay duda de que es un ciudadano de condiciones especiales, formado en
la academia, alejado de los pecaminosos
vericuetos de la politiquería y que por
esas cosas de la vida se ha convertido en el rehén número uno de una
desprestigiada clase politiquera que tiene azotada la ciudad.
La
mejor definición de los carceleros del alcalde la dio un exfuncionario cuando advirtió que en ese movimiento carrielista se
ha confundido una empresa para negocios particulares con el servicio público de
la política.
No
le falta razón.
La
decisión de Carlos Mario Álvarez de aceptar la renuncia a varios funcionarios
en término de horas y encargar mientras proveé en propiedad es un anuncio a la
ciudadanía de que en esta oportunidad va a tomar las riendas directamente de la
ciudad, determinación que han aplaudido divergentes sectores de opinión.
Una
cosa es cumplir compromisos políticos con gentes honradas y capacitadas en el
ejercicio de la función pública y otra muy distinta estar obedeciendo órdenes
como borrego.
Quien
fue elegido el 26 de octubre de 2015 fue Carlos Mario Álvarez y no Luz Piedad
Valencia y su corte.
Llegó
el momento de que se acabe el sanbenito de que habían elegido un alcalde más no
un mandatario.
Carlos
Mario Álvarez ha venido rodeándose de varios sectores empresariales y de líderes
de opinión que, no cabe duda, respaldarán su trabajo sin condiciones.
Le
creen y lo respetan.
Es claro
que el alcalde le ha arrebatado a la voracidad clientelista el almendrón desde
donde se operaba la contratación pública a dedo.
Las fichas
claves del carrielismo en la oficina jurídica (qué miedo), en la Edua, Epa,
Amable y Administrativa, hacían parte del enclave para usufructuar las canonjías
presupuestales.
Separar
el sumun del entorno pernicioso de los negociantes es un golpe certero a la
molicie y un rescate a la dignidad y el
respeto que debe acreditar el mandatario de los armenios, que de paso le dará
tranquilidad para no verse, involuntariamente, metido en problemas con la
justicia.
Álvarez
Morales, al final es el que firma y ordena, mientras los usufructuarios se
llenan los bolsillos y pasan de largo y de agache sin ningún problema.
A
los aliados se les respeta pero cuando se hacen acreedores a la confianza y a
ese mismo respeto, de lo contrario hay que alejarlos para evitar dolores de
cabeza y más un joven promisorio que proviene de una familia honrada que no puede darse largas para que lo involucren
en desmanes.
Armenia
está pasando por toda suerte de problemas.
La
valorización desfinanciada, las obras no arrancan porque dejaron amarradas unas
contrataciones perniciosas, se arrogaron a toda velocidad convenios leoninos
para dejar la ciudad en bancarrota.
Deudas
de más de 70 mil millones y sin capacidad de refinanciar o buscar nuevos
créditos.
La
recaudación por el sistema de Valorización no ha sido la que el cronograma previó
y las problemáticas con obras como el “Deprimido”, el Centro Comercial Armenia,
El Centro Metropolitano de Cultura y otras contratadas que no empiezan son un
lastre que el alcalde debe enderezar.
Frente
a los gremios admitió el alcalde de manera valiente que se va a tener que dar
un timonazo a las obras y modificarlas para trabajar con lo que hay.
Le va
a tocar asumir esos riesgos porque eso fue lo que le dejaron sus mentores
politiqueros.
Le
llegó el momento a Carlos Mario Álvarez de demostrar que es él el que manda y no Luz Piedad Valencia, ni
Francisco Valencia, ni sus ad lateres.
Si
se rodea de un equipo de su confianza estamos seguros que la ciudadanía en
pleno lo respaldará.
No tiene problema. Su elección, gracias a su nombre
limpio, fue contundente con 70.741 votos, 30 mil por encima de su mentora Luz
Piedad Valencia en el 2011.
Frente a la coalición de partidos que le ayudaron a su
elección lejos está:
El carrielismo o su partido liberal- por el que fue inscrito- para
el cabildo solo obtuvo 16.914 votos y
los otros aliados con los conservadores cerca de 15 mil.
De lejos tiene una votación propia, de opinión, que le da
capacidad de maniobra.
Llegó el momento de que erradique esos lastres que le
convirtieron la alcaldía en una caja
menor para satisfacer interés dirigidos por sus mentores incluidas maniobras
para llenar la voracidad de algunos
diputados y concejales para de esa manera afinar con los dineros de todos nosotros la
campaña de la aspiración al senado de la señora Valencia Franco.
Con la plata del míster es muy fácil.
Ese concejo debe
tomar línea o de lo contrario también el futuro de los que se aparten será muy
difícil en el próximo debate electoral.
Al alcalde le llegó su momento; desaprovecharlo sería un
golpe bajo a la ciudadanía que mucho espera de él y sobre todo un riesgo a su integridad
moral.
1 Comentarios:
Es tiempo ya de bajar a fabio valencia y si contratación pereirana
ina, hasta una caja de puntilla una tabla la traen de pereira
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal