LA CALLE REAL... A TIMO LE SALIO MALA LA VAINA

LA CALLE REAL

Armenia, febrero 3 de 2017

En Armenia

A TIMO LE SALIO MALA LA VAINA

Gilberto Montalvo Jiménez

Era de esperarse. Por primera vez salir después de un conflicto con tantas huellas indelebles en la mente de los colombianos no fue afortunada la decisión de Timo al elegir su fundo natal para mostrase en los vericuetos de la política electoral y menos, con el agravio para algunos, estar habilitado para buscar tan alto honor sin haber pasado por ninguna instancia donde el reconocimiento de la verdad, la reparación y no repetición son claves en cualquier conflicto armado en el mundo.

El Quindío ha soportado múltiples facetas de la violencia fratricida de este país.

Los años cincuenta contó con sus chispas y zarpazos que en vindicta por los muertos de sus afectos arremetieron, según ellos con justa causa, contra campesinos inermes dejando un baño de sangre inimaginable.

Transitoriamente el llamado Frente Nacional apaciguó por unos años los ánimos pero luego llegaron nuevamente las desventuras de un grupo de forajidos  enajenados dizque  por la solidaridad social y  lo primero que se les ocurrió fue tomarse a Génova el 30 de junio de 1985 al rompimiento de los diálogos de paz con el presidente Betancur.

Otro reguero de muertos inocentes.

A mansalva y sobreseguros sacrificaron algunas personas en la plaza principal del municipio y en un acto cobarde que presenciamos algunos periodistas de la región acribillaron a siete policías en el paso del puente del Rio Rojo. Saldo 40 muertos.

Como si fuera poco después en otro acto demencial de terrorismo el M-19, que tampoco exculpó sus fechorías, se metieron subrepticiamente con la complicidad de la noche de Armenia al batallón Cisneros el 19 de octubre de 1985 con otra estela de sangre y terror

TOMA DE GENOVA

Dice un adagio popular que los seres humanos perdonan pero no olvidan.

Detrás de todo esto hay actitudes atávicas que algnos consideran con la anuencia de los genetistas un problema genético.

Los semiólogos de Timo calcularon mal la interpretación de los mensajes.

Encubado el odio en el corazón de muchos y a sabiendas de que este es un patio uribista recalcitrante y derechista aconsejaron  hacer la entrada triunfal en el Quindío.

La estampa no podría ser más extravagante. Un cuerpo de seguridad igual al de Uribe alrededor era notorio que el circulo cercano al candidato de la  Farc con más de cien personas cargadas de armas y audífonos de sofisticados radios de comunicación, custodiaban al minúsculo hombrecillo que se perdía de vez en vez en medio de esa telaraña aterradora de custodios.

Otro mensaje fue el que posaran como una nueva realeza campechana.

La compañera  de Timo, Yudi Hernández, una mujer campesina de finos rasgos y también de baja estatura, no dejó nunca de estar al lado del amado cargando una perrita Pincher en el brazo derecho y en la izquierda una bolsa de plástico para recoger los desechos del animal, cosa que nunca ocurrió. Por lo menos hizo otros beneficios a la sucia ciudad aportando más mierda de desecho.

Ella es la misma que lo acompaña indefectiblemente a los sofisticados centros comerciales del país a comprar las finas prendas de vestir de  la nueva familia real.

Otra vez fallaron. Una imagen de familia real fariana en medio del boato de sombreros panameños de última generación aunque cuando se podía ver al “personaje” sobresalía una inmensa panza que se creía solo reservada a los burgueses dada su inclinación por los afamados viandas y el exquisito Old Parr. Algo va de derecha a izquierda. Ambidextros.

Lo de Timo fue un desastre.

Al salir de La Voz de Armenia, en un edificio empotrado en el corazón de la ciudad, ahí fue Troya. El vehículo blindado cuatro por cuatro fue atacado, una llanta pinchada y destrozos en unas aletas de lujo en la parte posterior.

Canastillas de huevos sobre el parabrisas y los alaridos estentóreos de “Asesino…Fuera”

Esos carros identifican generalmente a traquetos, mafiosos o políticos, que al final, según dicen, son la misma cosa. Un escuadrón del Esmad tuvo que proteger al agraviado Timo para que pudiera subir a otro blindado de las mismas características.

Ese es un viejo truco de los gringos: andan con dos aviones iguales y dos Bestias similares por si las moscas.

Y aquí no hubo moscas sino moscardones.

No hay nada como los vicios de los gringos perturba a los “revolucionarios” pero se mueren por imitarlos, incluso, con los elegantes Rolex y las camisas de Giorgio Armani.

La rueda de prensa, ese espacio apestoso, donde los periodistas misericordes acuden de hinojos ante los dueños de la verdad fue un fiasco. Arrodillados los asistentes fueron sometidos al vejamen de “solo tres preguntas y entregadas con antelación”

Cómo os parece: la democracia de estos demócratas de nuevo cuño.

Sin embargo, los obsecuentes a cualquiera y a cualquier poder se sometieron a la dura prueba de lo que será en el futuro un encuentro con Timo.

Los polos opuestos se atraen. Igualito a Uribe “siguiente pregunta, por favor.”

Reyezuelos todos esos individuos, levitan, son mesiánicos y tienen un problema cerebral que solo volviendo a nacer, pero eso sí en otras  familias, podría corregirse.

Su “apoteósica” inauguración política de Timo en Armenia le salió muy mal.

Por lo pronto podrían exculparlo, muchos aducen que es primario, los semiólogos del jefe de la Farc son unos petardos y a Timo le salió mala la vaina.