LA CALLE REAL...toñito

LA CALLE REAL

Armenia, febrero 21 de 2018

TOÑITO

Gilberto Montalvo  Jiménez

Ya lo había dicho un exalcalde de Armenia: “Qué pueden esperar de un tipo al que le dicen toñito?”

Y la pregunta hizo carrera hasta que un periodista de arribista comportamiento la acuñó como de su caletre y la repetía sin cesar.

“ Cómo puede aspirar a la alcaldía de Armenia un señor al que le dicen toñito?”.

En mi caso en los casuales encuentros con “toñito” jamás lo traté de esa manera. Me parecía tan diminuto el diminutivo que me aferraba al terror de verlo tal cual.

Antonio Restrepo, no ha tenido vida propia en la política, siempre ha dependido de sus vaivenes y su errante zigzagueo de aquí y de allá y nunca logró más que lo hicieran el hazmerreír y le dieran contentillo con puesticos de asesor o secretario privado de los despachos ejecutivos.

Allí escampaba sin vergüenza para luego seguir buscando un acomodo el cual le fue esquivo siempre hasta que llegó a las faltriqueras de Sandra Paola Hurtado, quien lo acogió y con su benigna protección lo hizo, por fin, representante a la cámara.

Antes no tuvo cobijo de Libardo Taborda, Nacho Gallego, Julio Cesar López, David Barros y otros, que lo veían con sorna como un comodín a quien manoseaban a sus antojos.

Su obsesión ha sido la alcaldía de Armenia y por esa razón decidió por enésima vez, dejar en esta oportunidad las toldas de Cambio Radical, partido que lo eligió, dizque para presentarse como candidato “independiente”.

La independencia de toñito es un chiste que solo dura lo mismo que los halagos económicos y politiqueros que  lo hacen sumiso a cualquier tentación mundana para sus sueños.

En acto, inexplicable, pero con serios indicios de oportunismo, mandó al carajo la independencia de su candidatura y se entregó a las mieles del partido liberal en cabeza de Luciano Grisales, su anterior competidor.

Pudo más el cuento que invadió la gelatinosa personalidad de toñito y en un acto de venalidad mental sucumbió a los halagos de sus nuevos “protectores”

Se comió el cuento de que será candidato a la alcaldía por ese lastre del liberalismo sin calcular que el propio Luciano Grisales, quien de resultar derrotado, como a lo mejor ocurrirá, será el primero en abordar el camino sin discusiones de candidato de esa cáfila.

Y adelante están Rafael Ricardo Parra, con más méritos por su obsecuencia y segura observancia lo  mismo que la eterna candidata Piedad Correal, quien tiene la tentación ‘in pectore’ desde que la conocemos.

A toñito lo cooptaron barato y nuevamente quedará en su plata, reconocido como desleal hasta los tuétanos, sin que nadie a futuro pueda confiar en una persona maleable que solo genera desconfianza.

Y finalmente, toñito que pregona que compra periodistas y que les mantiene la mesada al día, a lo mejor ahora tendrá que consolarse con el recuerdo de que fue lo que nunca habría podido ser sin que mediara de por medio una  traición a sus mentores.