TOM WOLFE "PERIODISMO UNA CUESTION DE MIRADA"
LA CALLE REAL
Armenia,
mayo 15 de 2018
TOM
WOLFE
“PERIODISMO
UNA CUESTIÓN DE MIRADA”
Gilberto
Montalvo Jiménez
Cuando
Tom Wolfe acusaba las carencias propias de un pobretón en bancarrota en los
años sesenta y se apresuraba a usurpar de manera legal el seguro de desempleo le llegó como por encanto la musa que lo
inspiró a convertirse en el padre del Nuevo Periodismo usando el desenfreno, la
sátira mordaz para darle identidad y vida propia a la cultura Pop que por esas
calendas comenzaba a instalarse en el concepto cultural de quienes vibraban al
encontrar novedades que hicieran mover los sentimientos. Wolfe lo logró con su reportería
que le daría el sitial de preeminencia que lo ubicó hasta su muerte, este lunes
catorce de mayo, en la ciudad de Nueva York.
Con
el Nuevo Periodismo de Wolfe este ya no sería igual para siempre.
Amante
de los exquisitos textos de entonces (1973) Wolfe se ocupó de recrear con su
fina pluma los escritos de Rex Reed, Barbara Goldsmith, Norman Mailler y muchos
otros que incluyó en un texto de
antología que ha servido como mojón de aprendizaje para los interesados en
estos temas del Nuevo Periodismo.
Hoy
ningún periodista serio en el mundo ha desechado la oportunidad de abrevar en
los filosos textos de Tom Wolfe.
Se
escapó de su natal Virginia y en su condición de sureño se fugó a las estancias
siderales de Washington y Nueva York. Allí comenzó su tráfago intelectual de
reportero insaciable en el Washington Post y el Heraldo Tribune.
Este
grande de las letras estadounidenses prestado por la reportería a la literatura
centraba su obsesión perfeccionista de la narración al “ir más allá del
periodismo objetivo” y defendió con fuerza su criterio de que “el periodismo
debe ser absolutamente verídico y al mismo tiempo, tener la cualidad absorbente
de la ficción.
Por
su pluma desfilaron las luminarias de entonces, los heliotropos de la arquitectura
moderna y sobre todo esa extraña casta de la izquierda de élite neoyorkina con
ese tufillo de contradicción. Oligarcas marxistas.
Se
pueden recordar muchas de sus contribuciones al periodismo moderno pero con mano
alzada “El coqueto aerodinámico rocanrol
color acaramelado del ron“ o “ Ponche de
ácido lisérgico” podrían aligerar las lecturas de los que comienzan en esto del
periodismo.
Se destaca,
como lo asegura la BBC, que Tom Wolfe siempre mostró su fascinación por Maupassant, Balzac y Dickens. En efecto
dejaron su sello en el padre del Nuevo Periodismo, estos escritores de gran altura
son infaltables en las cabeceras de los buenos lectores.
Ya
tarde a sus 57 almanaques llega su primera novela, HOGUERA DE VANIDADES, una
escultura monumental del buen escribir en torno a un tema escalofriante sobre
los blancos, negros y grises de la alta sociedad neoyorkina aunque alegaba
siempre que para el escritor de no ficción es muy difícil adentrarse en la
novela, pero lo logró. Un éxito incomparable que lo volvió un millonario
absoluto. En 1987 todo su papel en libros se agotó en cientos de confines.
Siguieron
otras novelas de renombre como TODO UN HOMBRE sobre la putrefacta sociedad
corrupta de Atlanta. Y muchas, muchas más.
1 Comentarios:
Increíble la vida de este visionario. Paz en su tumba.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal