ARMENIA Y EL QUINDÍO UN CAOS TOTAL

LA CALLE REAL

Armenia, octubre 24 de 2018

ARMENIA Y EL QUINDÍO UN CAOS TOTAL

Gilberto Montalvo Jiménez

Este caos generalizado al cual caímos por la fuerza del bandidaje politiquero no tiene por el momento cómo encauzarnos hacia una salida digna de semejante desastre.

Mientras la justicia está actuando contra un grupo de delincuentes condenados unos y otros aun procesados, el gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, producto de ese bandidaje encarcelado que lo eligió en fórmula con los que se robaron a Armenia, se prestó como era lógico porque entre ellos se cuidan las espaldas, para mantener a la ciudad en una interinidad maldadosa y cuando quiso nombrar a un alcalde en propiedad maniobró sin que le temblara el pulso para escoger a una persona que no tiene la menor idea del asunto pero que solo servirá para consolidar apetencias politiqueras hacia un futuro.

Esto no solo nos va a salir caro a todos por la irresponsabilidad de estos señorones sino también a ellos que caerán tarde o temprano.

La interinidad dejó a Armenia en los rieles.

Quienes allí actuaron como alcaldesas encargadas hicieron contrataciones necesarias para la operación del municipio aunque en el interregno del señor Álvaro Arias Young, manipulado por el gobernador, llenó de burocracia amiguista la administración   para saciar la voracidad de Osorio y su cohorte.

Oscar Castellanos Tabares no tiene la más mínima idea de la administración pública, fue un concejal anónimo y nada más.

La pretendida conciliación con los bancos nunca se dio porque al contrario vieron cómo los ejecutivos de ese sector, con toda la razón, les subieron, por el contrario, los intereses a la cuantiosa deuda   y la refinanciación quedó en veremos. El pool de banqueros no tiene la más mínima credibilidad en  la administración de Armenia y depende sus orientaciones de unas políticas globales que se rigen por la pirámide desde la capital de la república.

En Armenia no se sabe cuál será el presupuesto para el próximo año.

No tienen el  presupuesto de 2018, porque ya está ejecutado y  no hay disponibilidad de tesorería porque a falta de credibilidad los ciudadanos no volvieron a pagar  teniendo en cuenta, además, que el flujo importante de pagos de los contribuyentes se da en los primeros tres meses de cada año cuando hay descuentos importantes.

No pueden nombrar a nadie porque los contratos están  formalizados hasta diciembre de este año.

En la oficina de Planeación, clave en cualquier administración, aunque tiene a Fernando Arias Romero, un excelente profesional, no cuenta con el equipo técnico para desarrollar sus funciones.

Con la pasividad de Amables tiene en la quiebra a las comerciantes de la carrera 19 sin que a nadie le importe un carajo.

No han nombrado gerente de Empresas Públicas, porque nadie en sus cabales va a recibir ese monstruo cadavérico y a quienes han llamado para conformar una junta directiva salen huyendo despavoridos.

Las EPA es un coco vacío sin funcionarios operativos en puestos clave.

El alcalde  Oscar Castellanos, no recibe a los empresarios porque sabe de sus limitaciones para interlocutar sobre los temas neurálgicos de la ciudad, mientras se muestra timorato  porque como  no conoce nada de nada y no se atreve a debatir los grandes intereses colectivos.

Entretanto, al gobernador Carlos Eduardo Osorio, le han pasado por encima  tres años de ineficiencia total y solo mantiene un insomnio tenaz  por lo que le pueda ocurrir con el preacuerdo de Luz Piedad Valencia con la fiscalía ahora con  su nuevo defensor Juan Camilo Mesa, el mismo de Sebastián Congote, que se acogió a acuerdos y resultó condenado. No se sabe. La Fiscalía necesita delaciones y resarcimientos económicos para la ciudad ¿porque de lo contrario qué diablos se va a negociar?

Esto es un Pandemónium, ni porque hubiésemos matado un cura, como decía el abuelo del gobernador, aunque eligieron a uno de ellos, mientras algunos soñando a que el congreso mantenga este mierdero por dos años más.