miércoles, 27 de marzo de 2019

DESLEALTADES EN PROCESO DE ELECCIÓN EN LA U. DEL QUINDÍO


LA CALLE REAL
Armenia, marzo 27 de 2019


 DESLEALTADES EN PROCESO DE ELECCIÓN DE RECTOR O RECTORA DE LA UNIVERSIDAD DEL QUINDÍO

.- Consejas y maledicencias contra alguno de los candidatos ensombreció un proceso que por su naturaleza debiera estar revestido de ética y decencia.

.-Patricia Landázuri, quien aspira a la rectoría de la Universidad del Quindío, demandó reparación del centro superior por 92 millones 29 mil pesos por estudios de Curtimbres en la María.

.-Juzgado Quinto del Circuito Administrativo de Armenia denegó su aspiración.


Gilberto Montalvo Jiménez

El proceso de elección de rector o rectora de la Universidad del Quindío ha estado contaminado por toda suerte de circunstancias generalmente externas al Alma Mater y  ha llenado de especies y maledicencias lo que en cualquier espacio académico serio causaría rubor.

Personajes siniestros con argumentos absolutamente falsos llenaron medios de comunicación en Bogotá sin que pudieran probar una sola de las acusaciones temerarias contra alguno de los aspirantes; por supuesto que los funcionarios públicos deben estar al escrutinio general de la opinión pero era evidente que se quería causar un mal, especialmente al Centro Superior.

La pulcritud en estos procesos debe ser un principio ético pero auspiciados por partes interesadas en hacerse al botín de 130 mil millones del presupuesto de la universidad practicaron toda suerte de deslealtades en el debate.

Nunca se habló de un solo hecho que ameritara la atención  y orgullo general, como  la acreditación de alta calidad de la universidad, solo chismes sin fundamentos y con torticeras intenciones.

La doctora Patricia Landázuri, aspirante a ese cargo, por su parte, nunca desautorizó estas  actitudes de amigos de su candidatura.

Vale reconocer de que no existe duda de que   la aspiración de la profesora Landázuri es legítima y sin duda por sus conocimientos válida dentro de la puja por la administración del centro académico.


LA DECISIÓN DEL JUZGADO QUINTO ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE ARMENIA (14 DE MARZO DE 2019)


La doctora Patricia Landázuri, quien presumía que se le habían violado derechos en el no pago por cerca de 92 millones de pesos por un trabajo colectivo de investigación de la universidad para el sector de las Curtiembres en La María, admitiendo que le asiste su derecho  a reclamar, si deja un tufillo extraño porque el Juzgado Quinto Administrativo del Circuito de Armenia le denegó su aspiración de reparación directa ante su reclamación de “enriquecimiento ilícito de la universidad”

No cuadra que quien pretende ser la máxima autoridad de la universidad tenga intereses más allá de las disposiciones académicas y se permita reclamar derechos infundados y que han sido ratificados por el juzgado en mención.

Tiene un sabor agridulce que el Juzgado Quinto del Circuito Administrativo de Armenia indique de manera categórica como argumento para denegar la petición de la demandante que “ se concluye que la demandante en su condición de docente de planta y directora  de extensión de la Universidad del Quindío, aportó en nombre de la institución educativa  su saberes, para apoyar una problemática presente en el sector de la curtiembres de la María, situación que llevó a tener conocimiento minucioso de todo el proyecto (…) incluyendo los estímulos a asignársele al personal de apoyo y lógicamente al suyo propio en su condición de docente investigadora y coordinadora del mismo, PUES POR UN LADO ELABORÓ LA PROPUESTA Y POR EL OTRO LA AVALÓ EN SU POSICIÓN DE DIRECTIVA, ES DECIR, DIO VISTO BUENO AL DOCUMENTO QUE ELLA MISMA ELABORÓ”

(Radicado  Proceso 63001-33-40-005-2016-00307-00)

Puede que no exista algo ilegal pero debemos recordar que para efectos de responsabilidades públicas no todo lo legal es ético.

Existe la confianza de que el Consejo Superior que en breve definirá quien llevará las riendas de la Universidad en los próximos cuatro años, dentro de su sabiduría, defina lo mejor para la comunidad académica y obviamente para el departamento y el país.




sábado, 9 de marzo de 2019

UNA COMÚN ENFERMEDAD LLAMADA INCOHERENCIA


LA CALLE REAL
Armenia, marzo 9 de 2019




UNA COMÚN ENFERMEDAD SIN TRATAMIENTO IDENTIFICADA COMO INCOHERENCIA



Gilberto Montalvo Jiménez

En lugar de rara o huérfana existe una común y silvestre enfermedad incurable identificada como incoherencia. No hay tratamiento conocido hasta el momento que pueda conjurarla y pasarán siglos y habrá que modificar genéticamente en el laboratorio al género humano para insuflarle una dosis, aunque sea mínima, de coherencia, es decir simetría entre lo que se piensa y lo que se hace.

Esta situación es muy recurrente especialmente entre unos especímenes que han dado en calificar de políticos pero que no son más que unos mercachifles audaces de compraventa electoral y consumados acumuladores de vanidades.

Es silvestre en todo el país aquel reptil saurio que cambia de color y que identifican  como camaleón aunque hay que reconocer que  el departamento del Quindío es campeón mundial de la trashumancia desvergonzada y se ha convertido en el hábitat natural de estos ejemplares sinvergüenzas y utilitaristas.

Algunos admiten que podrían entenderse estas sanguijuelas porque en este país no existen partidos políticos sino empresitas de garaje fabricantes de avales electoreros.

Cuáles partidos? Se pelean reconocimientos de cocientes electorales para negociar al detal y con precios definidos con retorno de los contribuyentes los avales que les permite aspirar a cargos de elección popular, generalmente con el propósito concupiscente y  nauseabundo de enriquecerse a costa del erario.

Hay otros sutiles que recurren al ya desgastado trámite de la recolección de firmas con el artilugio del tal “grupo significativo de ciudadanos” sin percatarse de que eso se convirtió en una trampa a la ley electoral para volverse “visibles” hacer una especie de primera vuelta, torcerle el pescuezo a la financiación de las campañas y simular que marcan distancia con los “partidos corruptos” aunque existe la posibilidad y dejan la salida de emergencia de realizar coaliciones si así lo ameritáse el momento electoral.

Todos los politiqueros son idénticos, no hay derechas ni izquierdas, son ambidextros y los que se apodan de centro apenas malabaristas en cuerda floja.

En el “pedacito de cielo” calificado así por un politiquero mayor y capataz, el departamento del Quindío puede competir en el campeonato de la lagartearía y trashumancia. Hay de todas las tallas y colores, han pasado por cuanto cuartel electorero sin inmutarse; se  conocen sujetos que fueron conservadores, liberales, de la U, del Centro Democrático, “independientes”, otros que toda la vida han sido parasitarios de la coyunda corrupta y ahora invaden a partidos presuntamente moderados.

Estos tipejos cambian de marca electoral como de calzoncillos en las góndolas de remate en almacenes Éxito siempre, por supuesto, al costo de la candidez de algunos pero especialmente de la compra vulgar de los votantes.

En esas estamos, una democracia de papelillo, cooptada por la corruptela, inspirada en la vanidad y sobretodo en las ansias irrefrenables de robarse la plata del erario.