domingo, 18 de diciembre de 2016

LAS MENTIRAS Y FALACIAS SOBRE LA CASA DE LA CULTURA DE CALARCA

LA CALLE REAL

Armenia, diciembre 18 de 2016



NO PARAN LOS EMBUSTES PARA JUSTIFICAR LA INEPTITUD ADMINISTRATIVA


LAS MENTIRAS Y FALACIAS SOBRE LA CASA DE LA CULTURA DE CALARCÁ

Gilberto Montalvo Jiménez


La alcaldesa de Calarcá Yenny Trujillo tiene toda la razón de estar enfadada por el incumplimiento que la Promotora de Vivienda del departamento y los contratistas de los trabajos de la Casa de la Cultura de su municipio.

Y cinco aplazamientos sin justificaciones aparentes son un explosivo que está en manos de la administración departamental que ha sido negligente hasta los tuétanos en la ejecución de este proyecto.

Ante los reclamos de la alcaldesa el gerente de la Promotora de Vivienda, Hernán Mauricio Cañas convoca periodistas para soltar toda una serie de falacias que no se compadecen con la seriedad que debe asumir una persona con responsabilidades públicas y por su parte los comunicadores, en estos casos aberrantes, tienen el deber de ahondar, investigar y confrontar y no convertirse en altoparlantes de un funcionario inepto que quiere justificar su inoperancia.

Este lunes, a lo mejor todos los noticiarios de radio y afines, saldrán a pregonar las mentiras del gerente de Promovivienda sin que se les haya ocurrido consultar la bitácora de este proceso.

Decir que “cuando llegamos había un déficit en dinero y que el balance es negativo pero hemos logrado nivelarlo” es astuto pero mentiroso.

Todos sabemos qué se mueve al interior de Promovivienda en el departamento que se convirtió en un foco de la politiquería amañada de los dueños de las administraciones en la región.

Todo está documentado a través del OCAD del procedimiento que se siguió por la administración anterior de Sandra Paola Hurtado desde enero de 2014 cuando ante la ministra de cultura  Mariana Garcés se hicieron las correspondientes gestiones en el programa “espacios culturales para la paz” que incluyó a los municipios de Piajo, Córdoba y Circasia pero ante la singular situación de la Casa de la Cultura de Calarcá la gobernadora de entonces  se comprometió a buscar los recursos a través del sistema general de regalías mientras que el ministerio se hacía cargo de   los estudios y diseños de la obra.

Asi fue,  cinco meses después,  junio de 2014, la ministra Garcés entregó lo que se había comprometido y la gobernadora llevó ante el OCAD la iniciativa por un valor de 3.500 millones de pesos.

Fue aprobado con la participación de las gobernaciones de Risaralda, Caldas, Quindío, Antioquia, la dirección nacional de planeación y los alcaldes de varios municipios de la zona.(acuerdo 012 de 2014)

Se contrataron con la firma Fortaleza y la interventoría de Unión temporal Eje Cafetero (contratos 022 y 023 del 22 de diciembre de 2014) para  las correspondientes ejecuciones a partir del 9 de febrero de 2015.

Una vez se iniciaron las obras  se encontró que dada las características de la edificación no llenaba los requisitos de sismoresistencia exigidos por las disposiciones legales para estos casos.

De inmediato se recurrió al OCAD de nuevo y se buscó una adición de 1500 millones de pesos, los cuales fueron aprobados por el acuerdo 024 de 2015.

Todos los recursos quedaron certificados, aprobados y girados cada uno en su oportunidad.

El proyecto incluyó obras generales, ascensor, pintura, mampostería, suministros, aires, revestimientos acústicos, audios profesionales, iluminación, dotación de sillas, telones, tramoya, mueblería, archivadores e instrumentos musicales.

Ahora en un acto mezquino de trampa pública quieren justificar, ante los indiscutibles reclamos de la alcaldesa Yenny Trujillo, su incapacidad administrativa y su forcejeo interno para beneficios extraños en el manejo de un contrato que tiene cinco aplazamientos.

La responsabilidad del cumplimiento recae en el señor Cañas, la interventoría de la Unión Temporal Eje Cafetero y Jaime González, el beneficiario del contrato  con su Unión Temporal Fortaleza. No le mientan a la opinión que algunos estamos muy creciditos para que nos vengan con cuentos chimbos.

Tienen en su poder las pólizas, háganlas cumplir, dejen ese nefasto retrovisor que los va a llevar a un choque fatal o digan qué es lo que quieren con esos contratistas porque como todos sabemos no se mueve ninguna brizna sin el visto bueno del todopoderoso dispensador de la contratación pública en la región.

Algo huele maluco, pero lo cierto es que no hay claridad en este asunto.

Un entramado de embustes a todos los niveles de la administración del Quindío se están convirtiendo en el pan de cada día para tratar de engañara a la comunidad con un año perdido en mentiras y chistes y toda clase de manipulaciones para esconder en la urna polarizada toda suerte de latrocinios.

Es el momento que la Procuraduría Regional y la fiscalía asuman con entereza una investigación rigurosa en este caso porque con el cuentico de que “no encontramos financiada la obra” no solo mienten impúdicamente sino que es un delito contra la administración pública no hacer cumplir con las obligaciones adquiridas mientras distraen con argumentos peregrinos a una opinión que repudia que la crean estúpida.




CRONOLOGÍA PROYECTO DE ADECUACIÓN CASA DE LA CULTURA DE CALARCÁ








GIROS REALES A LA PROMOTORA DE VIVIENDA DEL QUINDÍO







COMPROBANTE ORDEN DE GIRO






lunes, 5 de diciembre de 2016

LA CALLE REAL ABRAMOS LOS OJOS

LA CALLE REAL
Armenia, diciembre 5 de 2016

Su reverencia



ABRAMOS LOS OJOS

Gilberto Montalvo Jiménez


Este gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, es tan politiquero y peligroso como la mayoría de los que usufrutuan el poder para sus negocios particulares y para beneficiar áulicos.

Recuerdo a un reconocido alcalde de Armenia, un hampón, que hizo ficticio un fenómeno de incapacidad para manejar las basuras para tener el argumento de privatizar el servicio del aseo donde se hizo socio evidente del beneficiario.
Las multimillonarias sumas  engrosaron su ya abultado patrimonio edificado  con  base en los  latrocinios.

Osorio tiene una consigna forjada por esas mentes sectarias que se entronizan en creencias absurdas y lesivas para la vindicta.

Ha querido apoderarse de todo con la mezquina actitud del revanchismo absurdo.

Se le ha olvidado, cual menso es, que es el gobernador de todos y no de una parcela que votó por él creyendo en un cambio que incluso sus más enconados abyectos hoy le critican.

Está en una campaña aterradora cual mafia en vendetta para feriar a como dé lugar los servicios públicos del departamento.

Primero hicieron una engañifa con el viaje a Barcelona con alcaldes ladinos para buscar socios que pudieran privatizar la única empresa departamental que le queda a esta región y ahora en una campaña tenebrosa se ha dedicado con sus secuaces a denigrar de las instituciones regionales ante empresarios antioqueños para buscarlos de socios y entregarles el negocio del agua.

Seguramente el departamento necesita una revisión del tema hídrico pero con base en estudios serios con sentido responsable y no con las alharacas de un inepto tras la vindicta politiquera.

Se le recomienda que debe revisar primero, la donación que hizo el exgobernador Carlos Alberto Gómez Buendía, de los activos de infraestructura que teníamos en energía eléctrica, a la todopoderosa Edeq y saber que eso no tiene caducidad y que fuimos objeto de un atraco ojos vista sin que nadie haya modulado una palabra.

Está en camino una acción para reivindicar ese patrimonio nuestro que fue dado en donación a las hoy EPM, socio que quiere emparentar el señor Osorio para entregarles el agua.

El odio visceral por el gerente de EPQ no puede traducirse en la irresponsabilidad de crear situaciones ficticias para buscar a como dé lugar una privatización absurda de nuestros intereses.

A este gobernador le quedó  este año para ensañarse en mañas y jamás para gobernar.

Ha sido un período perdido que seguramente se repetirá a lo largo de los próximos tres años porque como decía la abuela de Osorio “en el desayuno se sabe lo que va a ser el almuerzo”

Abramos los ojos ya  que estos negociantes se repiten y démosle de paso una ojeada a los convenios de la Promotora de Vivienda, el jugoso negocio del que sabemos, para que nos formemos una idea en manos de quién estamos y hacia dónde va este barco a la deriva.

Confiar los destinos de una sociedad a conversos santurrones es la peor desgracia que puede suceder.

En lugar de pedir préstamos por 36 mil millones de pesos a la asamblea para tirarle salvavidas a los ricos en desgracia con el bien mostrenco del Club América y otras cositas, por fortuna archivado por la también ambición desmesurada de sus socios diputados, debiera elevar una plegaria  a su “señor” para que le de templanza y se evite a lo mejor un carcelazo.