miércoles, 22 de noviembre de 2017

LA CALLE REAL...EL TABLERO DE CONTROL DE MEDELLÍN


LA CALLE REAL
Armenia, noviembre 22 de 2017


Fernando


EL TABLERO DE CONTROL DE MEDELLÍN

Gilberto Montalvo Jiménez

Me sorprendió un correo vía WhatsAp de la secretaria jurídica de la gobernación Cielo López, porque nunca había tenido la fortuna y por fortuna de recibir sus notificaciones epistolares.

Esta vez se desencartó conmigo con un ladrillazo de marca mayor contentivo de una  luenga y farragosa entrevista que el asesor Fernando Medellín Lozano, le concedió en “primicia” a RCN, la radio.

Esa emisora tiene acostumbrada a la audiencia a anunciarle “primicias” aunque algunas como la del socorrido “Mesías” tuvo la suerte del basurero una vez se la colgaron desde Bogotá  después de que en una aparatosa promoción había descubierto el director que todos seríamos beneficiarios de las enseñanzas éticas y morales de su invitado.

Esta vez con menos ruido pero en un evidente concubinato  pactado con Fernando Medellín Lozano, sometieron a algunos oyentes, creo que pocos, a 41 minutos, 24 segundos de tortura.

La entrevista, si así pudiéramos llamarla en aras de respetar la lambonería del entrevistador, se desarrolló en medio del confianzudo “Fernando” para referirse a quien se sentaba en la “torre sonora”.

La intención con que vendieron el cotarro fue  para poner en claro muchas cosas aunque lo que lograron fue dejar en el ambiente una reunión de dos contertulios ficticios en medio de venias y zalamerías.

Todo se hizo desde la estrategia de un rigor  de cruce de vanidades, donde no faltó el “Yo he dicho aquí”, “Yo lo informe en un confidencial”  “mis grandes audiencias en redes y en la emisora” y toda suerte de babosadas propias del improvisador de turno.

No faltó, por supuesto,estaba convenido, uno que otro editorial entrelazado en la “entrevista” en defensa del gobierno de Carlos Eduardo Osorio Buriticá, gobernador del Quindío, con almíbar unos y otros en medio  simulados retorcijones de independencia.

Cabe hacer notar un tal confidencial que el director de Radiosucesos recicló con  el majadero sentido  “que estaba almorzando con mi hija en Calarcá cuando se me arrimó un ingeniero y me dijo: ese curita es muy recto, no come de nada” agregando de su mismo caletre. “Yo doy fe de la transparencia del padre gobernador”.

Se usó un viejo truco de entrevista pactada para sacarse clavos y ponderar una gestión inepta, inútil e incapaz.

Todo se fue en risitas y maricaditas de esas que hacen los compinches cuando hablan en la intimidad de un café mas  lo desesperante era que en esta oportunidad lo hacían en la amplificación de las ondas hertzianas, aunque lo cierto es que pocos comieron de ese calentado.

Justificó Fernando, con alardes de sabihondo, su jugoso y extravagante contrato con un cuentázo que ha vendido por todas partes de un “Tablero de Control” un descreste fusilado de viejas técnicas que se encuentran en las redes a disposición de cualquiera de manera gratiniana.

En Bogotá embaucaron  a Petro, se embolsillaron un billete largo y en el momento de la asunción de Peñalosa mandó al carajo el tal “control” porque esta es una actividad menor que pueden cumplir funcionarios de planeación medianamente entrenados.

Los alardes de Fernando, alcahueteados en la complacencia del entrevistador, lo llevaron a las estridencias de afirmar que la transparencia era el mayor logro de esta administración.

Si, la transparencia para contratar con universidades  de fuera del departamento a dedo, alimentación escolar a dedo, millonarios esguinces para meterle una multimillonada a caracterizaciones de un proyecto de bilingüismo sin siquiera saber aún de qué se trata esa entelequia. Y para qué seguir la lista.

No me atrevo porque ahora recibiría otros ladrillos ya no solo de Cielo López sino de Juan Antonio o de Arias Young. Dejemos así.

Fernando, y era el interés de la secretaria jurídica, quien me envió ese ladrillo que si me da en la cabeza me mata, alabó hasta la saciedad a la señora López, considerándola la mujer más importante en la juridicidad del país y de contera aprovechó para  hablar de unas tales “damas de hierro”  que se habían convertido en el terror de todos los funcionarios de la gobernación empezando por el benemérito y canónigo gobernador.

En un momento de audacia y plenipotenciaria lucidez los dos amangualados justificaron toda la ineficiencia del millonario contrato de Fernando echándole el agua sucia al jefe de comunicaciones de la gobernación Germán Sastre.

"Gobernar es comunicar" sentenció Fernando en un alarde de originalidad finguida y aupado por el interlocutor, quien en un acto ya conocido de mezquindad con sus colegas, le propinó la puñalada  al joven periodista asintiendo que no se conoce nada por culpa de las comunicaciones.
La más facil y de bola a bola.

Qué podrá comunicar Sastre en medio de la sequía informativa  por la falta de gestión gubernamental 

No faltó entre los dos cómplices del aire el famoso retrovisor, el mismo  que utilizó  Fernando, así lo seguía llamando el periodista, para declararse con el complejo de Adán.

Dijo sin ruborizarse y sin pruebas que antes les pedían plata a los funcionarios para las campañas políticas y que ahora eso era un imposible dada la transparencia y los cambios en la política en el reino del gobierno católico, apostólico y romano.

Aseguró, Fernando, seguía ese trato confianzudo y pedante, que cuando llegaron a la gobernación el 1 de enero del 2015 no encontraron “absolutamente nada…solo un computador en Planeación” embuchado que nadie le va a creer porque semejante falacia  cualquiera medianamente informado sabe que el empalme tiene un rigor legal y  se hizo con empleados de la campaña del gobernador entrante y con la vigilancia de los entes de control.

Fernando, me perdonan pero me contagié, sigue creyendo que somos caídos del zarzo, que nos le tragamos los cuentos sin digerirlos, mientras el director de la franja nonoticiosa, también considera que vamos a entender que ese pacto truculento, evidente y pernicioso  es periodismo o una  magistral clase de entrevista radial.



miércoles, 15 de noviembre de 2017

MAESTRO, LUIS ANGEL RAMIREZ ALZATE

MAESTRO LUIS ANGEL RAMIREZ ALZATE

21 DE ENERO DE 1930- 7 DE DICIEMBRE DE 2011

Nació   en   Marinilla   (Antioquia)   el   21   de   enero   de   1930.   Sus   inicios
musicales fueron bajo la orientación de su padre, el maestro Miguel Ángel
Ramírez Gómez.

En 1946, ingresó al  instituto Pedro Justo  Berrio a realizar  estudios de
composición,   instrumentación   y   dirección   musical.   Al   mismo   tiempo
recibía clases de piano en el Instituto de Bellas Artes de Medellín.

Fue    organista  de  la parroquia  de  Nuestra  Señora  de  Chiquinquirá  en
Barranquilla; en Marinilla, en la parroquia de la Asunción en los años 1949
y 1950. En 1951 dirigió el coro de Copacabana (Antioquia), tuvo a su cargo
la coral de Sedeco (Itagüí) en 1952 y en 1953, Dirigió la banda municipal y
el   coro   de   Granada   (Antioquia).   En   1958   actuó   como   pianista   de   la
orquesta del maestro Luís Posada en la ciudad de Pereira.

El   15   de   febrero   de   1959,   se   trasladó   a   la   ciudad   de  Armenia   y   se
desempeñó   inicialmente   como   pianista   de   la   orquesta   Ritmo   Club   y
organista de la catedral de esta ciudad. En este mismo año, fue nombrado
coordinador   del   conservatorio   de   música   del   Quindío   y   en   1966,   por
encargo de la diócesis de Armenia compone la música para el te deum que
se interpretó en la posesión del primer gobernador del departamento, en
versión Española.

En 1967, fue nombrado por el doctor Ancízar López, como director de la
recién creada Banda Departamental de Música del Quindío y dirigió esta
hasta su primera liquidación en el año de 1969.   De aquí en adelante se
dedicó a la docencia en varios colegios de la ciudad; y en el año de 1975
fue llamado nuevamente a dirigir la banda de nuestro departamento, cargo
que ocupó hasta el año de 1992.

Con la Banda Departamental desarrolló una exitosa labor no solamente
como director sino también como formador de jóvenes talentos musicales
de   esta   región   del   país.   Bajo   su   dirección,   nuestra   banda     obtuvo
resonantes  triunfos  a   nivel  nacional  tales  como:  segundo  puesto   en  el
concurso nacional de bandas musicales en Paipa (Boyacá) en el año de
1981; y en 1984 en este mismo evento, la banda fue declarada fuera de
·         concurso por el excelente nivel de sus integrantes,  y el maestro Luís Ángel
Ramírez Alzate  declarado como el mejor director.

Ha recibido las siguientes condecoraciones: En 1989, la medalla al mérito
artístico y literario, otorgada por el gobierno departamental; En 1992, la
medalla orden de Santa Cecilia otorgada por el conservatorio de música del
Quindío, en 1999, nuevamente el gobierno  departamental  le otorga   la
medalla al merito artístico en la modalidad musical,  en el año 2002 recibe
el cafeto de oro otorgado por el municipio de Armenia y en el año 2007
medalla al  mérito  cívico otorgado por la  gobernación del  Quindío con
motivo de la celebración de los cuarenta años de creación de la Banda
Departamental de Música del Quindío.

El 7 de abril  del año 2009; la Administración y el Concejo Municipal de la
ciudad de Marinilla (Antioquia) le brinda un reconocimiento de exaltación;
declarándolo hijo ilustre.

El  15  de  julio   de  2011  El  Ministerio   de  Cultura,   La  Gobernación  del
Quindío y la Asociación de Músicos Profesionales del Quindío con su
Banda   Departamental,   le   rindieron   un   merecido   homenaje   en   el   XV
encuentro departamental de bandas juveniles.

Es autor de muchas obras musicales entre las cuales se destacan: Fantasía
en sol menor, una serie de tres valses, una gavota titulada Lucelly y las
danzas Cecilia, Rosita y Emma.

En   música   colombiana   los   bambucos:   Quindianita   encantadora,   el
trasnochador, rositas en botón, nocturnal y Juan José.

Los   pasillos  Amor   Quindiano,   Cacaíto,   Sinsonte,   Lucía,   y   Cafetos   y
Platanales, composición esta con la cual ganó  premio nacional como mejor
obra inédita en el concurso de bandas en San Pedro Valle en el año de 1999.
En  música religiosa  tiene  varios  trisagios  a  la  santísima  virgen, varios
motetes,   villancicos   y   plegarias.  Además   la   música   de   los   himnos   de
Marinilla (Antioquia) y Circasia (Quindío).

Sus arreglos para banda mas destacados son: Himno del Departamento del
Quindío,   el   bambuco   Hágame  un   tiple   maestro,  el   pasodoble Armenia
sortilegio de colores y la Gaita milagro


domingo, 12 de noviembre de 2017

LA CALLE REAL...MI HERMANO... EL QUINDIANO DE OTRAPARTE

LA CALLE REAL



Padilla Motoa

MI HERMANO…EL QUINDIANO DE OTRAPARTE

Gilberto Montalvo Jiménez


No soy tan negro como él y menos cuento con su inteligencia, el don de su palabra supera las hipérboles y los matices con que conjuga verbos entrelazados con sentencias de su caletre que parecen parábolas sacadas de  elucubraciones de los evangelistas.

Tiene magia para encantar con ese verbo de calle que emociona a los que le escuchan con deleite  y más cuando con letanías profundas y largas entona cánticos a capela en defensa de su amado equipo cafetero. No hay quien se le compare  en las alabanzas por los triunfos ni en  los panegíricos por las derrotas.

El quindiano de otraparte tiene la magia de un encantador de serpientes para arrimar amigos. Los más lo quieren y uno que otro apóstata del misterioso Imán lo traiciona sin que le genere a su vivencia odios los cuales desterró desde que andaba  a pie limpio en ese fundo carnestoléndico que lo vio nacer hace cerca de setenta primaveras.

Mira por debajo de  unos lentes caídos sobre un mostacho hirsuto que le da un aire de místico Gandhi aunque es tan pecaminoso que se atreve a ayudar a sus amigos sin pasar una cuenta de cobro. Pecador de la buena amistad.

Nos ha unido una fuerte disposición de no enajenar una amistad por ningún coste aunque muchas veces hemos resignado de manera recíproca entrar en debates que podrían lastimarnos. Sólo le he reclamado airado que comparta mi deleite por Héctor Varela o Piazzola sin que deje a su eterno amor purificado por De Angelis o Canaro.

Cuando llegué hace 40 años también de la misma otraparte de este generoso de canción porteña y silueta de cachafaz,  no desestimó un solo instante extender la mano generosa que apoyaba sin contraprestación alguna al desvalido y escuálido paisano que emergía sin aliento alguno en la tierra que nos dio cobijo, hijos, amores y uno que otro disgusto que hemos borrado con la indiferencia íntima porque  sólo hemos cincelado con buril de punta de diamante  la gratitud por todos los que nos han mantenido dentro sus fueros.

Las noches interminables cuando su madre humilde caía en las garras de una enfermedad incurable llorábamos abrazados sin más remedio que el que busqué afanado en un anónimo laboratorio alemán en Bogotá tras la conquista de un alivio ante el perturbador ataque de la naturaleza impía. Nunca cejó un instante en buscar lo que fuera y en pasos seguros avasallado por la nostalgia comprendió que el momento había llegado y fui quien después de que Jairo Herrera Sanín saliera de un quirófano en el Hospital de Zona me confiara la noticia para que fuera el mensajero para mi amigo quindiano de otraparte. Cumplí sin mostrar angustia porque estaba frente a un varón al que me inclinaba respetuoso por su coraje y lealtad solidaria con su  progenitora. Después seguimos con su padre y juntos dejamos los despojos de los más grandes de su vida en el destino final de los mortales en gracia de ese dios que los acompañó por tanto tiempo y al que hoy rinde tributo el mismo quindiano de otraparte.

Es mucho lo que podría decirse de este pintor exquisito de empate y tinta china, corrector de estilo, médico en potencia, trilingüe de inglés de cantarrana, español fino y carreta ventiada en esquina de cafetín.

Cultura general que adoba con la filigrana de un bordador de Cartago al usar sin protocolos las mejores diletancias auncuando los pobres asistentes a un auditorio imaginario y   memorable  resignados tengamos que aplazar por horas los destinos que demanda el día a día. Pero es inevitable no  perderse su oratoria so pena, además, de que  lluevan rayos y centellas si algún desaire llegase a ocurrir.

Este viernes 28 de marzo, después de 39 años, se retira sin nostalgia alguna de su casa radial RCN  donde permaneció defendiendo principios, incentivando pasiones y calmando embrujos por un equipo que le dejó una testa sin vestigio alguno que allí hubiese existido un cabello antes frondoso, una gastritis aguda sin remedio y una ciática que lo postra cada que le viene en gana por la misericordia recurrente de la nostalgia del perdedor.

Pero se va con la frente en alto, sale por la puerta principal por donde emiten alaridos desenfrenados los ganadores.

Debe recordar dada su gran afición por el arte de Cúchares cuando  Manolete, Paquirri, o el El Yiyo recibían clamorosos el vértigo de un público arrollado por el encanto de sus virtudes. Esas puertas grandes que los vieron salir a hombros son las mismas que  hoy ven partir victorioso a este ilustre de la comunicación y baluarte de la amistad.

Cuando hace 45 años llegó solo con una camisa y un bluyín de desecho y se entregó a las manos de Arcesio Chica Suárez en La Voz de Armenia no  adivinaba que este terruño le diera todo, su amor por el departamento sin restricción alguna, amigos a porrillo, una divisa futbolera que le ha quedado en deuda, unos hijos de postín y unos nietos que al decir de sus retoños ahora será el tiempo de revivir las emociones de  los años sesenta en ese Cartago de nostalgia.

Hoy James Padilla Mottoa refrenda ante su público que no ha sido en vano su quindianismo sin mesura. Le queda mucho tiempo para seguir deleitándose con sus gustos así todos sepamos que nunca ni jamás verá a su amadísimo Deportes Quindío recibiendo la copa que lo distinguió en 1956 como campeón del rentado colombiano.

En mi caso hasta  el día que parta hacia el hueco negro de la nada vivirá en mi corazón como parte de mi palpitación diaria porque a James Padilla debo rendirle tributo por todo lo que ha sido profesionalmente pero más por su indiscutible capacidad de servir lo que solo se paga con gratitud perenne.

Feliz tranquilidad negro y en estos días te invito a que me expliques por qué Gardel sigue siendo tan grande como tú.


miércoles, 8 de noviembre de 2017

LA CALLE REAL...FREDDIE MERCURY



LA CALLE REAL
NOVIEMBRE  DE 2017

Gilberto Montalvo Jiménez


HACE VEINTISEIS AÑOS SE FUE FREDDIE MERCURY, EL ÍCONO DE QUEEN


5 de septiembre de 1946 - 24 de noviembre de 1991

Si dijéramos a los amantes  del Rock que nació en Tanzania en una pequeña isla conocida con Zanzíbar y que fue bautizado como Farrokh Bulsara muchos no caerían en cuenta de que se trata del inmenso Freddie Mercury el talentoso de la banda rockera  Queen.

Su potente voz de tenor lo llevaba de caricias tiernas en el manejo de notas bajas a los estridentes compases elevados a la altura del delirio.

Mercury se destacó por su poderosa voz calificada como inigualable en un mundo exigente y donde el rock, el heavy metal, la música disco y sobretodo el gospel fueron su mística fruición.

Compositor de campanillas y un actor impresionante cuando en el escenario arrebataba su condición histriónica y en medio del alborozo colectivo las audiencias se postraban a sus pies y entonaban en coros celestiales los estribillos de sus mejores composiciones.

Mercury arrebataba aplausos no solo por su condición de maestro en lo vocal sino también en su característico arrojo de actor en medio de su música.

Mítico un trabajo discográfico que hoy es un álbum de colección con la distinguidísima Soprano española Monserrat Caballé para algunos una profanación de la música conocida como clásica con la popular.

Su presencia se hizo famosa con Queen aunque dos discos en solitario-  Mr Bad Guy (1985) y Barcelona (1988), este con Caballé, obtuvieron algunas críticas ácidas y no traspasaron  la resonancia de su trabajo con la famosa banda británica.

Se dice que Freddie es el más auténtico rockero de la Gran Bretaña.

Un 24 de noviembre a los  45 años atacado por el Sida y añorando a su mejor amiga su ex esposa Mary Austin con quien vivió muchos años, desde  1970, y que a la postre fue su heredera personal falleció el gran Freddie Mercury.

Quedan los recuerdos de un excelente vocalista, buen instrumentista y destacado compositor de estos ritmos que inundaron el espacio musical de las últimas décadas del siglo pasado y que hoy siguen siendo materia de deleite para los amantes  del poderoso encanto de la buena música.

Jin Hutton, su pareja de unión homosexual de hecho, murió poco después de Mercury. Nada le quitará su prominente presencia en el Rock y en todas las enciclopedias de este género siempre estará Queen pero por sobretodo Mercury el grande.

En el  entierro con ceremoniales religiosos, pese a que no militó creencia alguna, estuvieron como testimonio de su grandeza Elton John, David Bowie y Queen, notariando la nostalgia de la ausencia de un hermano mayor.









miércoles, 1 de noviembre de 2017

LA CALLE REAL...DRAGÓN DEL QUINDÍO candidato a la presidencia

LA CALLE REAL
Armenia, noviembre 1 de 2017

DRAGÓN DEL QUINDÍO, CANDIDATO PRESIDENCIAL

               

Atención¡ El Consejo Nacional Electoral dio vía libre a la candidatura presidencial del hidalgo Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko.

Con ocasión de esta extraordinaria noticia se publica un fragmento del libro LOS  LOS DRAGONES DEL QUINDÍO escrito por Gilberto Montalvo Jiménez en el 2015 donde incluye un apartado sobre este personaje.

El libro también incluye andanzas de Carlos Lehder, Tirofijo, Braulio Herrera, Garavito, los hermanos Castaño y otras bellezas que vieron su primera luz en este fértil “Pedacito de Cielo” bautizado así por el Gran Colombiano.

TIMOCHENKO

“En los albores del medio siglo veinte, seamos precisos, el 22 de enero de 1957, llega a este mundo en la villa de los poetas una preciosura: Rodrigo Londoño Echeverry. El hospital La Misericordia, dicen, fue el sagrado recinto que recibió la nueva proeza de la naturaleza celestial. Como siempre la magia divina escogió a El Edén para que fuera recipiendario de una noble causa: Un individuo con capacidad para acabar hasta con el nido de la gran puta perra y así le dio  el soplo divino a este espécimen.

Individuo de noble estirpe de suicidas, porque si alguna cosa enorgullece a los Londoño y a los Echeverry es que en su ya estrambótica permanencia en este globo terráqueo, pero especialmente por  los lados de la “Antioquia Grande” y con raíces hasta donde se apuran a crecer las yucas del Quindío, no han hecho sino que dejar párvulos huérfanos que poco a poco han entendido  que deben mantener la costumbre genética de pegarse un tiro, colgarse de un árbol o tomarse el racumín que mantienen como reserva cuando los gatos no les hacen el favor de acabarle con sus congéneres las ratas.

En el caso de don Rodrigo este no ha tenido el coraje de hacerle el favorcito a este país de suicidarse y de paso  irse para el infierno o mejor al cielo, donde el altísimo recibe a sus más puras bestias, y por el contrario siguió los destinos de la violencia empotrada en este país desde mucho antes de que decidiera el alias de Timochenko o Timoléon Jiménez como se hacía llamar cuando una vez el cándido de Gonzalo Uribe Aristizábal, quien dios lo tiene en su divina misericordia, le dio por presentármelo en una calle de La  Tebaida cuando buscaba afanoso que le entregaran un recado de algún malandrín. Su estancia fue fugaz y por fortuna no fue más allá del escalofrío que producía tener en frente  aunque hubiese sido por algunos pocos minutos a tan tenebroso sujeto.

Hijo de Arturo Londoño un tendero en las cercanías de  la zona de tolerancia de La Tebaida y de Elisa Londoño, una hija de alguien que se había afincado en Filandia donde vio la luz por primera vez la madre del bárbaro que hoy dirige la escuadra criminal más bellaca del mundo.

Algunos aseguran que El Edén del Quindío, alias La Tebaida o Tebaida, terruño de Arangos, Londoños, Restrepos e inclusive algunos Quinteros que han repetido alcaldía tantas veces como ha sido necesario ayudar con la apropiación del menguado presupuesto de la localidad, es toda una zona libertina donde conseguir compañía de adulto, adulta o pequeños de viril encanto o pequeñas de dulces curvaturas es de fácil adquisición en cualquier esquina.

Arturo también había nacido como para variar en la tierra de los tales poetas, se consideraba un calarqueño raizal de aquellos que por entonces sostenían a la prole, la de él y la de la Eloísa cogiendo café porque cuando conoció a su inseparable costilla ya venía de padecer la tortura de otro embejucado que le había clavado dos pequeñas muestras de cabrío al  ejecutar el mandato divino de creced y multiplicaos. Este hombre comunistoide hasta los tuétanos no quiso que su hijo Rodrigo llevara el inri del agua del rio Santodomingo que convierte con solo sumergir al elegido  en la corriente sacra del afluente en poeta de sólidas campanillas. Este ritual se volvió legendario mucho antes del cuento de Jaime Lopera Gutiérrez, el presidente de la academia de historia y el más breve ministro que haya tenido  Colombia, quien asegura que “ las aguas bautismales del rio Santodomingo tiene las mismas características del rio Jordán donde fue bautizado Jesucristo por su primo Juan” y  porque además se cree notario de la historia y por supuesto aspira a que algún día algún Piero de la Francesca parroquial deje en un lienzo su testimonio en donde se dignifique  que le dio lustre acuífera a Elías Mejía o a Libaniel Marulanda para no citar sino a dos de sus ahijados.

Como le tenía una bronca tenaz a los calarqueños, sus paisanos, Arturo decidió mudarse a La Tebaida y fue así como registró al esperpento en la notaria única de la localidad un 20 de enero de 1959. Desde ese momento viene la confusión y la disputa que por el fundo natal de don Rodrigo o Timo o Timoléon o Timochenko, tienen Calarcá y La Tebaida que no resignan sus propósitos de un momento a otro de erigirle estatua en las plazas principales en reemplazo de Bolívar.

Arturo era pendenciero y en un viejo radio Philco desde las cinco de la mañana perturbaba la tranquilidad de la zona de tolerancia adormecida aun por las secuelas del amodorramiento  del licor de la madrugada con las peroratas de Radio Habana, Cuba, y los quilométricos discurso de Fidel como aquel famoso de 1968 que duró 12 horas con un pequeño descanso de diez minutos en la mitad de la luenga disertación.

Arturo fue adoctrinando a su vástago hasta que le metió entre ceja y ceja un odio visceral contra todos los que tenían alguito más. Le tenían cargadilla a los Arango, hijos del fundador, porque aseguraban que eran la transfiguración del diablo abriendo chambas por todas partes para quedarse con el regüeldo de los antepasados que enterraban el oro para mejores faenas en la eternidad. Resulta que los Arango no encontraron sino toda suerte de baratijas elaboradas de mal gusto en un barro cocido que le dejaron a sus herederos entre ellos a Jesús Arango Cano, el más sobresaliente, por lo kilométrico de sus producciones fantasiosas, una fama intolerable de guaqueros irredentos y ricos por nación.

Timo recibió las lecciones de la pendencia de su progenitor y aprendió de memoria apartes del discurso de su mentor Fidel Castro Ruz.

Sus primeras fechorías las hacía en la zona cercana a la quebrada La Jaramilla, un paraje rural de reconocida estirpe, adonde se iba  sin el permiso paterno y alejado de las faenas estudiantiles para enrolarse con pelafustanillos que se dedicaban al noble oficio de matar pajaritos indefensos con caucheras de cien ramales por el solo prurito de verlos en los estertores de la muerte indigna. Desde allí comenzó la carrera criminal del jefe de la guerrilla de las Farc que no ha parado aun y que tiene a su haber la pomposa cuenta corriente sin saldo en rojo  y con un haber de más de 500 mil muertos.

En muchas ocasiones su predilección iba al límite cuando algunos de los hermosos animales de vistosos plumajes quedaban por arte de birlibirloque vivos comenzaba a despojarlos de las plumas en un acto quirúrgico de a una por una hasta que quedaban los pobres animalejos en sus propios cueros y que pese a la carnestolenda del sector terminaban las víctimas muriéndose de frio. Una vez saciada  la sevicia se hacía a un lado y entraba en trance demoníaco el mismo  que perfeccionó con el tiempo y que  hasta ahora usa cuando vive muelle en la república bolivariana de Venezuela rodeado de instrumentos de comunicación sofisticados y desde donde da órdenes a los cincuenta y tantos frentes a su elección para que maten, secuestren, pongan bombas antipersonas y de soslayo le envía a la Habana, su tierra de promoción, mensajes a unos panzones que llevan año y medio viendo crecer sus vientres, bebiendo coñac, viajando en yate gringo y engullendo “ropa vieja”, su plato preferido, y  de paso hablando mierda con unos enviados especiales del régimen bobalicón quienes también han desarrollado unas estruendosas pipas abdominales parecidas a los recipientes en donde almacenan en las distribuidora el gas propano. No es sino ver por la televisora nacional a De la Calle, Jaramillo o el mismo Naranjo para darse cuenta de lo pernicioso que se ha convertido ese letargo sin fin de adormilados cuenta chistes.

En las tardes cuando llegaba el pérfido Rodrigo a casa se formaban unas zambapalos que solo mitigaban su tronar con la encendida del Philco para pegarse de la programación vespertina de Radio Habana, el oráculo de Arturo, la ficción de Eloísa con una que otra obra lacrimógena de Félix B. Cagnet y por supuesto el manantial donde abrevaba la serpiente.

Un día cualquiera expulsado del Instituto Timo se perdió de un momento a otro y desapareció de la faz de La Tebaida sin dejar rastro. A sus progenitores parecía no importarle un rábano la ausencia del maldadoso chico aunque uno que otro lejano eco les indicaba que la sabandija había emigrado hacia los predios de Quimbaya donde al decir de algunos lo solían ver con las manos encallecidas dedicado al arte del chapoleo. En esos momentos descubrieron Eloísa y Arturo que eran primos hermanos lo que no dejaba duda de la tara tan hijueputa que le llegó vía genes al monstruo de Timochenko.

Entretanto,Arturo importándole un cierzo seguía vendiendo baratijas en la tienda de la carrera 7 No 10-11 ahí pegadita de la zona de las putas, especialmente frecuentada por campesinos, pero donde trabajaban al servicio de las meretrices algunas hoy muy distinguidas matronas que, incluso, varias han ocupado cargos de notable importancia en la administración pública aunque con el remoquete de ‘loca’ para alguna de ellas en especial.
Rodrigo Londoño Echeverry el más famoso y peligroso de los quindianos solo comparable con su paisano y jefe Tirofijo había dejado el rastro frio. Nadie volvió a saber del    parásito.
Rodrigo es deforme por naturaleza  heredó de su madre una panza bien cuidada y cierta inclinación por estar cerca del suelo por su baja estatura, aunque Arturo mejoró un tanto el asunto porque le dejó como legado  indeleble hasta su puta muerte una barba luenga que se constituía en la característica principal de todos los barones que descendieran de esa cáfila suicida de los Londoño Echeverry.

Otra característica especial que heredó Timo fue la inclinación que Arturo tenía por el aguardiente amarillo o llamado “caldo de pollo” del cual se apuraba a las cinco de la madrugada el primero en un vaso cervecero que le ponía los pelos de punta pero que lo acicalaba para empezar a joder a los vecinos con la interminable perorata de Radio Habana Cuba y los madrazos a los muchachos callejeros que osaban jugar con la pelota en las barbas del gruñón. Naturalmente por la época el padre de Timo se convertía en el presidente del partido comunista de La Tebaida donde se alistaron múltiples jovenzuelos picados por el bicho del comunismo castrista el cual todavía existe  en algunos ya muy pequeños sectores de la población limítrofe con el Valle del Cauca.

Timochenko con el paso del tiempo hasta hoy bebe otro amarillo en cantidades industriales pero con el sello imperialista de Old Par o Buckhanas. El guargüero proletario de Rodrigo es inmune a las avalanchas majestuosas del agua de los dioses burgueses. Cosas de la revolución.

Rodrigo antes de migrar tuvo la influencia también  de su tío Manuel Londoño, alias el camarada o el comandante como le llamaban sus amigos tebaidenses, a quienes les entregaba casi en la clandestinidad las primeras publicaciones de La Voz Proletaria el periódico de los mamertos. Este intelectualoide fundó el primer grupo de teatro lo que le valió que en un acto heroico, la dispensa del párroco y la genialidad del alcalde le dieran el nombre del benemérito tío a la biblioteca municipal apodo que aun hoy conserva como símbolo de orgullo de la londoñada irreverente y casquivana.

Desde esa época Rodrigo leyó en esos periódicos comunistas sobre la invasión a Bahía Cochinos, Mao, Lenin o Stalin  y de repente se encontró el sonoro nombre de Semión Timochenko, el militar que había participado en el ejército ruso en la primera guerra mundial y activo y fogoso miembro del politburó que comandaría la revolución de 1917.El ejército rojo tenía en Semión a un artillero de primera línea y pieza clave en la defensa de los intereses soviéticos del invasor alemán. Su admiración fue de inmediato y su chapa delictiva quedó marcada con la indeleble huella del mítico soldado de la revolución. Desapareció  el Rodrigo Londoño Echeverry para transmutar en  el criminal Timochenko a secas, así llegará al cielo como invitado especial de dios que tanto lo protege.

Cuando se perdió para siempre de Quimbaya Timo ya tenía algunas relaciones con el viejo Jacobo Arenas a través de un incipiente epistolario que le sirvió de prueba para que el guerrillero fundador de las Farc con Tirofijo le notara cierta fortaleza filosófica sobre los principios del socialismo y no era para menos porque ya el párvulo quindiano se había devorado dos veces El Capital de Karl Marx  al cual hacía anotaciones sobre hechos locales que le garantizaban una suerte de adendas al mítico ejemplar de la doctrina. Pero más allá tenía casi que grabados en la memoria los quilométricos discursos de la leyenda de todos los comunistas del país: don Fidel Castro y sobretodo la historia del Che Guevara, era tal la recurrencia en sus discursos lo que no dejaba duda de que sería, algún día,  el comandante en jefe del más anacrónico y cavernario movimiento criminal del mundo.

De su paso por la URSS le quedó un grado de médico sin terminar que le sirvió en muchas ocasiones ya en el monte agreste para curar especialmente cuando tuvo a su lado a los dos vejestorios de Tirofijo y Jacobo que  se mantenían a base de consejos y elucubraciones porque aunque sus males les minaban lo poco físico que les quedaba no había nada que más les impactara que alguien se uniera a su coro de vengar las gallinas  que les habían matado en Marquetalia.

Timo fue el encargado de revelar al mundo la muerte del sapo viejo de Tirofijo en un acalorado discurso “desde las selvas de Colombia” el 26 de marzo de 2008 a las 6y 30 de la tarde de un supuesto paro cardiorespiratorio. Nadie con mayor  autoridad para informar del insuceso que el médico y virtual sucesor don Timochenko.

Las encendidas palabras de Timo fueron recogidas de inmediato por Telesur el canal de TV fundado por Chávez para que las fuerzas insurgentes, como ellos las llaman, tuvieran un canal sin cortapisas del imperialismo. Así quedó enterrado para siempre el misterioso criminal de criminales nacido en la vieja Génova al sur de El Edén.

Dicen los críticos de discursos politiqueros que Rodrigo Londoño heredó de su fundo natal lo que ha sido llamado como ese toque celestial en el verbo de la cultura grecocaldense de la que nadie sabe por dónde carajo se les metió la herencia de los genios de la sofisticada  sabiduría con la campechana manera de aludir con estentóreos gritos la evocación del terruño. Pero de allí han salido pico de oro Fernando Londoño y Londoño o su hijo Fernando Londoño Hoyos o Silvio Villegas o Naranjo Villegas Rafael o el propio almirante Gilberto Alzate Avendaño o César Montoya Ocampo y Evelio Henao Ospina, todos de una godarria encendida aunque no escapaba el más comunista de los comunistas para erigirse como uno de los auténticos representantes de esa colada de la que nadie sabe de dónde salió pero que  ahí está.

En su principesca vida de holgazán en la Venezuela limítrofe hoy el jefe máximo de la insurgencia como la hacen llamar toda suerte de mamertos está dando instrucciones generales a un grupo de apoltronados que jamás regresarán al monte porque allá la cosa es a otro precio mientras deciden por estos lados quien ocupa el solio de Bolívar no de otra manera en los últimos treinta años han sido ellos quienes han determinado el nombre de cualquiera de esos parias que se han sentado en lo que denominan la cúspide de la democracia.”