VALORIZACIÓN EN ARMENIA
LA CALLE REAL
Armenia,
abril 12 de 2018
VALORIZACIÓN EN ARMENIA
EL
ATENTADO CRIMINAL MÁS GRANDE QUE SE HA COMETIDO CONTRA LA CIUDAD EN TODA SU HISTORIA
Gilberto Montalvo Jiménez
Desde
sus orígenes, ese esperpento que se inventó a las carreras la exalcaldesa de
Armenia Luz Piedad Valencia, aupada por la voracidad de vieja data de su marido,
se sabía que no tenía como objeto el amor por la ciudad, como lo pregonó sino por el contrario el asalto a las arcas
públicas para llenarse las ya insaciables faltriqueras y para comprar el poder,
como se hizo, en la sucesión en la alcaldía y arrebatar de un tajo con un
testaferrato la gobernación del Quindío.
Lo lograron
Ahora
todos los que fueron cómplices de esa asociación para delinquir, empezando por
los editorialistas y cocteleros de la prensa local, comprados en evidencia por
ese cuerpo delictivo, salen a marcar la distancia al igual que las ratas que
saltan del barco en medio de la tormenta.
Los
concejales venales que aprobaron a las carreras esa máquina terrorífica de
asalto al erario son tan responsables como los que hoy andan investigados por
corruptos.
Se
supo que esos votos fueron comprados y lo hicieron con las “arras” y un poco
más de los dineros putrefactos que Fernando Díez y sus cómplices entregaron a
los mensajeros de la ignominia
.
Avergonzaba
esta semana ver a dos exconcejales que habían vendido sus conciencias, y hoy secretarios
de despacho, sentados a la siniestra del alcalde de Armenia, Carlos Mario Álvarez,
cuando pretendían convencer a una sociedad perpleja de lo que jamás se va a
poder cumplir. No solo nos pegan de frente en la cara sino que se revisten de
un cinismo que causa náusea.
La
historia está ahí fresca para revisarla.
Violaron
las normas, reformaron un plan de desarrollo a destiempo, se llevaron por
delante todo lo pertinente a la contratación pública.
Ahora
dirán que algunos jueces han dado vía libre a esos latrocinios, esa es otra historia
para contar porque también sabemos cómo los han cooptado.
Cuando
periodistas como Jorge Eliécer Orozco, entregaba su genuflexa columna a
lisonjear a la dueña del poder de entonces y a encomiar su tal valorización o
Miguel Ángel Rojas con sus contrataciones millonarias de parte de la misma
cloaca o cueva, hacía editoriales laudatorios
para defender el atraco, hoy sacan sus gumías, marcan distancia, como si
creyeran que todos fuéramos una cáfila de estúpidos como ellos. Han sido, son y
serán así, venales y alcahuetes con la corruptela.
OBRAS NO HABRÁ
No
se entiende cómo el alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez, quiere convencer
en medio de un caos tan terrible, a una comunidad asqueada y perpleja de que va
a construir esas obra de valorización.
Se
necesita una candidez total para decirle a la opinión que seguirán llegando los recibos del
tributo de valorización. ¿Quién pagará esa mierda? Nadie!
Después
de que el Fiscal General de la nación viene y cuenta semejante macabra novela se le puede ocurrir a alguien que se vaya a seguir pagando un tributo para convalidar la corruptela.
Carajo…cuyabros
pero no imbéciles.
Las
obritas en curso no tienen el diez por ciento de avance, fueron recortadas y al
mismo costo original.
Es
inminente la caducidad de esos contratos con los confesos corruptos que ya
están en la cárcel en Medellín.
Quién
podrá asumir para continuar arreglando sobrados que unos delincuentes se
robaron y dejaron en mitad del camino?
Dónde
está el dinero?
La
encrucijada es total, por más que el alcalde de Armenia diga que no se va a dejar
distraer con la investigación que tiene encartados a sus exsocios en la cárcel,
ese cuento no se lo cree nadie. Está en su juego, quiere aclimatar el incendio
con un extinguidor de automóvil. No es posible. En su contra juega todo, no
tiene plata, no tiene tiempo, no hay credibilidad, en plata blanca ahí no hay
nada.
Y
debemos recordar que la alcaldía y la gobernación del Quindío fueron compradas
con parte de los 22 mil millones de pesos que se robaron. El Fiscal, Néstor
Humberto Martínez, la tiene clara y así lo anunció, esa plata se fue a campañas.
Y
cuáles eran las campañas del combo preso? Fácil No!
Entretanto,
nos jodieron a todos por esa hijueputa codicia del asqueante dinero corrupto y
la irredimible ansia de poder para robar.
CODICILO
El
alcalde Armenia le dio de todo, puestos, contratos, canonjías a un periodista al
que “le perdí el respeto”
Pobre
alcalde no sabe las arpías con quien andaba
Los alcaldes desde la Anapo
hacia acá han sido unos pobres santurrones frente a este monstruoso caos.
Ay
de mi ciudad!