LA CALLE REAL
Armenia, septiembre
21 de 2021
EL CENTENARIO DE
DON JOSÉ SALGAR
EL LEGADO DE DON
JOSÉ SALGAR
EL 21 DE SEPTIEMBRE DE 1921 NACÍA EL
MAESTRO
Gilberto Montalvo
Jiménez
“Vea mijo, un
boletín oficial venga del palacio que viniere es lo primero que se bota al
cesto de la basura en una redacción seria”
Esas palabras con tono paternal no
las dijo el gran Don José Salgar Escobar, hace cerca de 37 años
cuando invitado por Josué Moreno Jaramillo, entonces
director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Armenia, se reunió
con algunos periodistas de la región para compartir experiencias, las de él,
por supuesto.
Sencillez a toda prueba no obstante
tener a su haber la aureola de ser uno de los más grandes periodistas de este
país.
Ya en el salón de conferencias donde
estábamos asistiendo al evento nos espetó algo que es el sumun de la gran
controversia en la que terciaba su alumno aventajado Gabriel García Márquez,
sobre la invención en el trabajo periodístico:
“No considero lícito inventar en las
propuestas periodísticas. La realidad es suficientemente real para que nos
metamos a hacerlo. La invención es solo para las obras literarias. En el
periodismo se trata de contar muy bien las cosas y decirlas con decoro. El
invento en el periodismo no tiene buen recibo y resulta pernicioso.”
Eran otras épocas cuando los gremios
de los periodistas se inclinaban por la capacitación y actualización de sus
socios antes de que como ocurre ahora que convirtieron esas cáfilas en clubes
sociales para defender intereses personales y hacerse a la gracia de los
poderes que tanto les gusta.
En deliberaciones
interminables un grupo de inconformes y con ansias de
conocer algo más acerca de esta profesión sucumbíamos ante la necesidad de
reinventarnos para encontrar recursos ideológicos frescos.
Recurríamos a donde Josué Moreno Jaramillo,
al Sena, a la universidad La Gran Colombia para buscar refugio
intelectual y no tras las sinecuras que hoy les son proverbiales a
los que comandan esas agremiaciones periodísticas.
Todo eso se evaporó.
Hoy esperan a que lleguen “fechas
especiales” para decorarse o hacerse decorar o piden audiencias para que les
regalen un plato de lechona los diciembres en el Parque del Café. Esa es la
menesterosa vocación de los que hacen parte de esos gremios.
En el CPQ, por ejemplo, cualquier
socio que se atreva a decir estas cosas puede ser despedido de ipso
facto porque está prohibido por estatutos criticar a esa
“benemérita” institución. Los periodistas sancionando a periodistas por lo que
opinan. Una desgracia.
Un agente oficioso que ha fungido
varias veces como presiente de esa agremiación vergonzosa y fútil se
hizo al garrote de la censura y proscribía la pluma de periodistas y hoy sigue
tranquilo invitando a ruedas de prensa para que les entreguen sobres con dinero
a los periodistas por eso huelga revisar qué está pasando con la
calidad del periodismo actual.
Y recordando a don José Salgar, hoy
día de su centenario, eran los tiempos en que junto con el Sena hicimos un
singular seminario regional de periodismo donde aunque me podría traicionar la
memoria estaban Roberto Cadavid, Argos, el profesor Fernando Ávila, Juan
Gossaín, Yamid Amat, Jimmy García Camargo, la directora de publicaciones de
Televisa, en fin un grupo interesante de maestros en donde encontrábamos la
controversia, la pregunta libre, el debate.
Recuerdo que muchos de los que hoy se
pavonean como encumbrados de la elite de los periodistas domésticos se
abstuvieron de asistir “porque no tenían nada qué aprender.”
Otros tiempos, otra gente. Conmueve
que hoy reclutan a los muchachos que se gradúan en la universidad del Quindío
para que lleguen como borregos a esas agremiaciones con el solo prurito de
garantizar a futuro su permanencia con sus votos en los puestos de comando.
Son mezquinos y estoy seguro de que
hoy no les mueve la capacitación y la actualización porque ignoran incluso
quién fue Don José “El Mono” Salgar, ese portento de periodista.
Esta remembranza hoy día del
centenario del maestro Don José Salgar
con todos los pergaminos de ilustre comunicador.
Y en medio de esta pandemia que
carcome los intestinos de la buena comunicación hay elocuentes perifoneadores
aupados por cierta institucionalidad mediocre que justifican con alaridos los
sobres con dinero para los periodistas en las ruedas de prensa
Cien años del más grande y atinado
formador de periodistas de este país faro ejemplar de dignidad, sapíencia y
humildad.