martes, 24 de septiembre de 2024

REENCUENTRO CON LOS PROHOMBRES DE LA POLITICA

 


REENCUENTRO CON LOS PROHOMBRES DE LA POLITICA QUINDIANA



SILVIO CEBALLOS RESTREPO


 Gilberto Montalvo Jiménez

 

Armenia septiembre 24 de 2024

 

 

Era domingo, un 1 de agosto de agosto de 1993, frisaban las ocho y tantos minutos de la noche y la televisora nacional estaba al rojo en los incipientes programas que se acomodaban en los  canales A y  Uno mientras que el tres se convertía en Señal Colombia. Los privados no arrancaban aun.

 

Silvio, acostumbraba en su casa de tres niveles de la carrera 15, apoltronarse en un cómodo sillón de cuero café para ver lo último de la televisora después de que Carmencita del Fresno, su esposa,  le preparara en esos domingos de letargo una cena pequeña de tostadas de pan con café y quesillos de Salento.

 

 Había quedado atrás el madrugón de nueve de la mañana al “Destapao” de la calle 23 con carrera 17, frente al Concejo  de Armenia de entonces, donde era costumbre despacharse varios tintos con sus allegados de siempre entre los que se contaban Mario Leño, Alberto Herreño, Martiniano Páez y uno que otro liberal que no disimulaba el respeto por el jefe conservador de entonces.

 

El tema político y congresional pasaba de la mano del glorioso Deportes Quindío, su equipo del alma.

 

No había domingo o miércoles de partido en el San José donde Silvio no estuviera con su cojín para posaderas en la legendaria ubicación de preferencia. Siempre lo acompañé en medio de las ruidosas carcajadas de Repollito Pérez y el frenesí de la asistencia.

 

Silvio era de rigor doctrinario pero ajeno al sectarismo.

 

Casi siempre en su vida de político en la heredad de don Luciano Gómez y con las articulaciones dialécticas de Laureano y Álvaro Gómez, depuso intereses politiqueros para unir esfuerzos con el gran cacique liberal Ancizar López y coaligarse en el concejo o la asamblea para afinar los acuerdos o las ordenanzas que fueran encaminadas al servicio colectivo.

 

Mucho antes cuando la quimera del departamento del Quindío estaba apenas en las sábanas calenturientas de un puñado de quijotes, Silvio comenzó su patrocinio desde el congreso sin importarle retar la  afinidad a su vieja amistad con Luis Granada Mejía, con quien chocó en estruendoso pugilato cuando este, otro azul de metileno de tendencia pastranista, se rendía ante las expectativas de los azucenos manizalitas en defensa de la integridad del departamento de Caldas.

 

Granada creía que la escisión traería muchos más problemas que la independencia. Después de más de 58 años todavía está por explorarse su tesis.

 

No obstante, las grandes discusiones y el final feliz para la consecución de la autonomía política del Quindío, nunca dejaron heridas y los pocos pugilatos se  zanjaron con el tiempo. Eran otras épocas donde los varones de la política real  hacían uso de la dialéctica y no generaban odios viscerales sino pequeñas rencillas que se diluían con el paso de los años.

 

Jamás hubo rencores. Al  final todo era abrazos y concordia.

 

La disciplina fue un toque permanente en la vida de Ceballos Restrepo. Muchos confundían esta característica con una posible distancia personal, pero no, se trataba de una manera de ser muchas veces indescifrable, pero siempre tocada por la sinceridad en sus criterios.

 

Silvio tenía una especial preferencia por los debates internos en su partido  a nivel regional. Las convenciones para determinar dignidades a los cuerpos colegiados eran todo un pulso de ideas y de nombres ilustres. Tronaba el verbo de flama de Evelio Henao Ospina, mientras César Montoya Ocampo, el último de los grecocaldenses, se refugiaba en las cita clásicas donde incorporaba labia, filosofía y manzanilla.

 

Cesar Hincapié Silva, se iba en disidencia con Hugo Palacios Mejía, mientras Pastorita Giraldo de Garay con Raúl Botero Macía, se reunían en la Asociación Cultural a instancias de Jaime Moreno Espinosa, para tratar de amainar las aguas de olas vibrantes que se desbordaban en la sede de la carrera 15 con calle 22.

 

Al final, el oráculo Ceballos tomaba las riendas y con su dialéctica hacía que   el temporal terminara.

 

Con Silvio se formó una generación importante de profesionales que de su mano fueron llevados a conocer el mundo de la política y a forjarse en las experiencias de la burocracia.

 

Tuve el privilegio de su mano con el talento de Evelio Henao Ospina, ser el jefe de redacción del semanario Meridiano del Quindío, tea libertaria de principios ortodoxos pero abierto a todas las concepciones filosóficas sin peajes de naturaleza alguna.

 

Allí combatimos las injusticias de la politiquería regional y mientras los obsecuentes besaculos de Carlos Lehder Rivas, quien hizo su aparición para acabar con una generación de quindianos, entre ellos muchos de los que hoy se pavonean hablando de moral y eran sus mezquinos botafumeiros, nos levantamos en la denuncia de sus fechorías y publicamos la temeraria crónica “Cayo Norman o la isla de la Cocaína” que valió la atención del país nacional desde la provincia nuestra.

 

Se retomó el tema en los principales diarios y revistas del país y comenzó a develarse la verdadera intención del “empresario colombo-alemán” como le llamaban sus secuaces de los medios de comunicación.

 

Allí Silvio fue la principal víctima de ataques e improperios de la mafia que se enquistaba en los tuétanos de la comunidad quindiana. 

 

Silvio había arribado cómodamente a la madurez de sus 62 años con aureolas suficientes y reconocimiento nacional de senador ilustre, serio, responsable.

 

 Pero llegó ese domingo 1 de agosto de 1993 cuando Carmencita le dejó al lado de la mesilla en la sala de estar donde veía la televisora el café con tostadas de pan y los quesillos salentinos cuando sobrevino un mazo terrible que le pegó directo al corazón sin dejar que terminara  un resumen de la “Potra Zaina” antes del Noticiero Nacional.

 

Se fue Silvio con todos los honores. Su amigo incondicional de todas las horas   Álvaro Gómez no vino al entierro, se extrañó por supuesto, no hubo explicación, pero el pueblo quindiano  le rindió un postrer homenaje como se lo mereció en el augusto recinto católico de la Catedral de Armenia.

 

Los  quindianos lo añoramos y aun hoy con el paso de estos 31 años muchos  seguimos recordando su memoria. En mi caso fui su amigo, su asistente, su principiante en el entendimiento de la  política.

 

Qué privilegio para muchos haberlo tenido cerca.

 

Cuando ha pasado tanto tiempo y las tempestades son el pan de cada día en este Quindío sufrido y apaleado por la irresponsabilidad de usufructuarios del erario para enriquecerse, figuras de la talla de Silvio Ceballos Restrepo, están inmanentes sin que se logre encontrar un sustituto digno del respeto y el cariño del que se hizo acreedor.

 

Falta que nos hace Silvio al igual que otros comandantes de la dignidad y la limpieza moral, hoy arrebatada por la caducidad de los valores en manos de inescrupulosos politiqueros que despojados de valor civil y carácter los han sustituido por el raponazo vil que tiene a unos encartados y a otros manejando las piltrafas que han dejado con socarrona intención de perpetuarse en el poder  a costa de la desintegración de una sociedad que clama a gritos las reivindicaciones públicas cuando se pregonan nombres como el de Ceballos Restrepo.

 

 

 

 


lunes, 24 de junio de 2024

LA CALLE REAL... 15 AÑOS SIN GONZALO URIBE ARISTIZABAL

 

LA CALLE REAL

 

Armenia, junio 24 de 2024

 






Gonzalo Uribe Aristizábal

 

QUINCE AÑOS SIN GONZALO URIBE

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Y se fue Gonzalo Uribe Aristizábal un 24 de junio de 2009 sin dársele nada, estaba tranquilo en un momento de plenitud de su vida sin atafagos ni premuras con solo 54 años y cuando meditaba sereno en su casa paterna de toda la vida.

 

Tenía un gran corazón el mismo que le falló esa mañana sin contemplaciones y que lo dejó en medio de muchos sueños y de seguro con  más aportes pendientes para su comunidad.

 

Gonzalo fue el motor de su familia y no pudo soportar la angustia de haber perdido en unos pocos  meses a su padre Luis Ángel y a su madre Soledad con quienes convivió toda la vida, a quienes quiso con extremo amor filial.

 

Quienes le conocimos supimos que Gonzalo había recibido un mazazo en su corazón con la pérdida de sus más queridos seres. No pudo soportarlo.

 

Fue líder natural en La Tebaida natal donde lo eligieron como su primer alcalde por decisión popular, lo intentó en una segunda oportunidad, pero pese a las múltiples advertencias de sus cercanos, fue derrotado por Idermán Londoño, su compañero de viejas andanzas en esa izquierda romántica de los setentas.

 

Gonzalo era por naturaleza bonachón, desprendido y un excelente periodista, recursivo como el que más lo que en ocasiones, dada su acuciosidad, le hizo pasar malos momentos como cuando en un arrebato de arrojo periodístico decidió aceptar al entonces capo Carlos Lehder Rivas, una invitación a Tranquilandia, el máximo emporio de procesamiento de drogas del mundo, para la época, en plena selva entre los departamentos de Meta y Caquetá con el propósito de realizar  una entrevista para el periódico La Patria del cual era su coordinador para el Quindío.

 

Cuando estaba con el narcotraficante sobrevolaron los aviones de la Fuerza Aérea y Uribe salió así como llegó sin la entrevista y con la ansiada espera en Armenia de Rosso José Serrano, entonces coronel y comandante del departamento de policía Quindío, para que en una comedida detención le revelara detalles de su viaje al corazón de los intereses de Pablo Escobar, los hermanos Ochoa Vásquez, Gonzalo Rodríguez Gacha y el propio Lehder que se había metido en la clandestinidad para evitar su segura extradición. Por supuesto que Gonzalo no reveló absolutamente nada porque estaba en el cumplimiento sagrado de su deber de informar.

 

Fui muy cercano a Gonzalo, tal vez el periodista con quien más años trabajé en diferentes medios de comunicación y siempre me brindó confianza y apoyo en las labores que por azares del destino tuve la fortuna de ser su director, tiempo que aproveché para conocerlo a fondo, formarme la mejor impresión de su solidaridad  y sobre todo su probada transparencia y honestidad que conservó toda la vida y  dejó como legado a la sociedad, a su hermano y hermanas.

 

Pese a las discusiones civilizadas en torno a la participación de los periodistas en política electoral y de la cual me he apartado de manera contundente y  no comparto, le respeté sus decisiones no interferí jamás en ellas como  cuando por ejemplo  hizo parte del carrielismo, de buena fe, lo que le permitió ser representante a la cámara. En las diferencias generábamos respeto.

 

Gonzalo Uribe, como algo exótico en este país de politiqueros  tramposos que se roban el erario y protegen la corrupción, fue un periodista honesto y un político transparente. De eso nunca ha habido, esto honra su memoria.

 

Fue un amigo incondicional de la revolución cubana y admirador ferviente de Fidel lo que le inclinó a no perderse todas las noches en su vieja grabadora Sony los programas de Radio Habana Cuba los mismos que grababa y guardaba como tesoro.

 

Disfrutaba de las fiestas familiares y participaba en bailes donde no podían faltar para su placer Gustavo Quintero y Rodolfo Aicardi, sus preferidos, porque de ahí no pasaban sus conocimientos musicales, con estos le sobraba para pegarle a la baldosa con su corpulenta presencia.

 

Después de haber caminado juntos en muchas circunstancias durante más de treinta años y acompañarnos, más en las malas que en las buenas,  tuve el infortunio de no estar el día de su fallecimiento porque con anterioridad me había comprometido en un periodo de vacaciones fuera del país, mi dolor se hizo más grande porque Gonzalo Uribe Aristizábal era mi mano derecha en la oficina de comunicaciones de  la gobernación del departamento cuando la muerte lo sorprendió.

 

El peor de los castigos a un ser humano es el olvido, yo no he olvidado a Gonzalo porque se ganó un puesto de privilegio en mi vida.

 

 

miércoles, 5 de junio de 2024

LA CALLE REAL...ORFILIA GARCIA HILARIÓN

 

LA CALLE REAL

ORFILIA GARCÍA HILARIÓN


EL RECUERDO PERMANECERÁ INTACTO


Gilberto Montalvo Jiménez

 

Hay seres humanos que por fortuna llegan a nuestras vidas como por un encanto natural y permanecen ahí para siempre.

He mantenido una comunión de casi medio siglo con la familia Padilla García sobre todo con una gratitud inmensa que se ha consolidado a través del tiempo por el mutuo amor y respeto que nos hemos profesado.

Es más fuerte y sólida nuestra fraternidad en los momentos aciagos que en los de alegrías que por fortuna también han sido muchos.

Orfilia, mantuvo con nosotros una manera maternal sin pretensión distinta a dar todo lo mejor que tuvo y que ahora con su ausencia física se torna más evidente.

Consagrada en absoluto a la responsabilidad de su hogar y a impulsar con su ejemplarizante manera de ser a sus vástagos a quienes les transmitió tanto cariño, afecto y amor que los hizo a su imagen personas de buenos procederes y con un rol destacado en la sociedad sin reparo alguno.

Junto a su compañero de todas las horas James Padilla Motoa, el quindiano de otra parte como yo, mantuvo una cercanía de cómplices que incluso por encima de todo el azar natural de soportar con especial fortaleza la responsabilidad de un hogar sin igual se fue a la universidad unos años tarde y logró con bajo perfil pero con una admirable dedicación dos carreras profesionales.

Primero formó a sus hijos en la academia y debitó en el tiempo su capacidad innata de innegable superación.

Orfilia transmitió siempre a sus amigos de familia bondad, generosidad, desapego a las cosas materiales y nunca negó nada  que estuviese a su alcance para servir.

Llegar a su casa era sentirse en la propia porque si de algo podemos presumir quienes la conocimos por tantos años fue de gozar de su nobleza y recibir como trofeo maternal sus atenciones ya fuera un café de exquisito término o porque no ese plato compartido con absoluta generosidad.

Nos hará mucha falta la presencia física de nuestra querida Orfilia pero en nuestros corazones permanecerá por siempre tal cual fue una dama sin pretensiones y conservando su recuerdo que por fortuna hace parte del patrimonio afectivo de nuestra familia.

Para James, Rosita, Junior, Mauro, nietos y bisnietos mi abrazo solidario con mucha alegría por habernos permitido la vida encontrar y permanecer muy cerca de este ser tan maravilloso. Paz para ella y serenidad para mi otra familia.

 

miércoles, 10 de abril de 2024

LA CALLE REAL MIKE WALLACE

 

LA CALLE REAL

 

ABRIL DE 2024

 

HACE DOCE AÑOS MURIÓ MIKE WALLACE

 


Mike Wallace

 

 

LA LEYENDA DEL PERIODISMO EN TELEVISIÓN

 Gilberto Montalvo Jiménez

 

Vivía en medio del poder y  su ruidosa malicia y enfoque puntilloso a sus entrevistas le valió el reconocimiento como leyenda del negocio de la  información.

 Wallace compartía vida íntima con Kennedy, Reagan, Johnson o  Carter, y con Ford o Hughes tenía parentesco de afinidad, es decir cohabitaba con el cogollo del poder total en la Usa.

 Fue protagonista de primera línea en esa pavorosa guerra de Vietnam que les costó sudor y lágrimas a sus paisanos gringos que con la cola entre las piernas salieron derrotados después de la matanza.

Informaba en su trascendental “CBS Morning News” convirtiéndose desde allí como uno de los mejores reporteros de la historia americana.

 Jubilado en los mediados del dos mil seguía haciendo apariciones fulgurantes en especiales que le dejaban ese toque

de autoridad ganada por más de seis lustros en el ejercido del periodismo responsable.

 Aunque sus inicios, como era lógico para la época, fue en la radio, mutó a la televisión incipiente de los años cincuenta como animador de programas ligeros para más tarde convertirse en la estrella del reportaje y la entrevista.

 Fue muy comentada su entrevista con el Ayatolá Jomeini a quien le preguntó sin inmutarse que si estaba loco.

 En su haber y como blanco de sus dardos en entrevistas memorables estuvieron Arafat o Putin  a quienes les alimentaba el ego mientras los ponía de hinojos ante sus cuestionamientos.

 Cuando bordeaba  los 90 años hizo una entrevista de encanto al presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad que le valió el prestigioso premio Emy.

 Operado del corazón desde hacía más de diez años  el ritmo frenético de su trabajo fue pasando al del sosiego del jubilado.

 Su segundo hogar la CBS y el programa estrella 60 Minutos fueron la impronta de Wallace quien se despidió aquel sábado 8 de abril en Connecticut sin pedir permiso.

 Icono de periodistas serios, referente para el buen entrevistador, el admirador por excelencia de Martin Luther King dejó un estilo que envidian los livianos y posudos entrevistadores de hoy que se convierten en vedettes mientras el almendrón de los reportajes se quedan en la superficialidad.

 Wallace fue el pionero de la entrevista puntillosa.

 

 

 

viernes, 15 de marzo de 2024

LA CALLE REAL EN AGOSTO NOS VEMOS

 

LA CALLE REAL

 

EN AGOSTO NOS VEMOS



 

(Gabriel García Márquez)

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Afortunado el momento en que se decidió, bien por honrar la última obra de nuestro inmenso Nobel y su descollante inteligencia narrativa o la avaricia metálica de sus herederos, no importa cuál hubiese sido el motivo, lo interesante es que podemos disfrutar de la narración  otoñal de nuestra máxima gloria de la literatura universal.

Conserva esta obra póstuma ese encanto natural con la magia y la imaginación de Gabriel García Márquez, por supuesto, sin pretender compararla con su descollante y antañona literatura que honrará por siempre  las letras castellanas.

El autor es tan exuberante que incluso frente a las críticas sobre la calidad de la obra o la demanda  de  algunos de los custodios de estos originales que intentaron insinuar haberla dejado sin final, la imperiosa presencia y  el trabajo de filigrana de su editor Cristóbal  Pera, hombre que conocía al dedillo los recovecos intelectuales del Nobel, pudo hacer de esta propuesta al final una obra contextual y libre de dudas sobre la autenticidad y conservación del estilo  cargado de humor negro y de conectividad e ilación dentro de la  narración.

Podría considerarse la obra como la recopilación de seis cuentos cortos  que conservan una comunión sin sobresaltos con una protagonista regodeada de calidad y estilo ya que su origen venía de intelectuales formados en la música de escuela lo que le permitió crear una atmósfera de dignidad y sofisticación pese a su inclinación de infiel irredimible, seguramente al azar, para  acostarse en camas prestadas con incógnitos machos cabríos encontrados a la topa tolondra el día en que cada agosto iba a la isla caribeña a llevarle gladiolos a la tumba desvencijada de su madre muerta.

Gabriel García Márquez siempre cuidadoso en sus narraciones no obvió nada para crear un aire donde no podía faltar su Caribe y los retozos naturales de los encuentros furtivos de una dama con estabilidad emocional en su hogar pero que al final la soledad, esa amiga que puede inducir a ciertos requiebros, la llevó a los brazos  de un primer desconocido, entre muchos otros,  el que huyó del teatro de los acontecimientos confundiéndola con una prostituta a quien canceló los servicios de manera subrepticia con un estipendio humillante de 20 dólares dejado oculto en un libro sin que la destinataria se enterara del enojoso asunto que  solo un tiempo después advirtió de manera tardía cuando era irremediable la vejación infringida.

El irrefrenable humor del Nobel usado con maestría en esos agostos tranquilos con brisa tenue y gaviotas revoleteando por doquier, como escenario natural, daban las condiciones para esos amores furtivos al alcance de situaciones embarazosas que hiciesen sentir en carne del lector la naturaleza humana y sus inclinaciones propias y  con desparpajo sin más recato que un buen licor, baile , música y pasión.

Aprovechó Don Gabriel para retomar su influencia faulkneriana, como era su usanza, además de sus grandes escritores y lecturas de cabecera para imbricarlas en los textos, por eso no dejó por fuera El Lazarillo de Tormes, El Viejo y el Mar o su extremada admiración por Camus con su favorita : El Extranjero.

Y qué decir de Drácula de Stoker que la consideraba una maravilla para atemorizar a insomnes con sus amagos sangrientos.

Navegaron en la narración sus afectos por Celia Cruz, Elena Burke y por supuesto Agustín Lara o aquellos danzones cubano-mexicanos que fueron siempre tan cercanos a la bohemia del Nobel.

Incluso, introdujo dentro de sus textos una cita de Debussy convertida en boleros o bien Mozart o Schubert, en fin toda una magia que enriquecía cada línea, cada texto, cada párrafo que habilitaba con particular sinceridad  también con fondos de charlestón y su infaltable Rajmáninov.

En las descripciones de los deslices y fantasías de la protagonista en medio de una evocación del cine, su gran pasión, no pudo escapar  Francis Ford Coppola compinche del Nobel.

Invertir el tiempo en esas  122 páginas de la última novela del Nobel colombiano es ganar fascinación frente a un monstruo de la narración en el lenguaje profundo y purista en nuestra lengua castellana.

 

sábado, 2 de marzo de 2024

LA CALLE REAL HONRARÁS A TU PADRE GAY TALESE

 LA CALLE REAL   

 

marzo 2 de 2024

 

 

OBSERVACIONES SOBRE “ HONRARÁS A TU PADRE “ LIBRO DE GAY TALESE

Gay Talese 

 

"El periodista bien formado es el que va a contar la verdad siempre": Gay Talese

 

Gilberto Montalvo Jiménez

 

Gay Talese, pionero del Nuevo Periodismo, junto con Tom Wolfe, sustentó su trabajo publicado en "The New York Times", "Esquire" o en sus muchos libros, en la observación, la escucha y la paciencia,donde aseguraba que sería una tragedia que el periodismo tradicional desapareciera.

"El periodista bien formado es el que va a contar la verdad siempre, y sin ella no se puede vivir. Cuando la gente dice que el periodismo, tal y como yo lo entiendo, está muerto, o que el Nuevo Periodismo no es periodismo, y que las noticias están en Facebook o en los blogs, siento sinceramente que no puede ser, porque sería trágico", decía  este mito estadounidense.


"Honrarás a tu padre", uno de sus libros más simbólicos, que inspiró "El Padrino" o "Los Soprano", y donde aplicó el denominado Nuevo Periodismo -que combina la buena escritura, la literatura con el periodismo- publicado por  Alfaguara, la editorial española que  reeditó toda su obra.

En este libro, el periodista de origen italiano, desvela los secretos de la mafia italiana en Estados Unidos, después de haberse infiltrado en la intimidad de la omertá de los Bonano durante siete años.

Un libro, de más de 600 páginas, que se lee como una novela, y en el que el lector se encontrará en vez de sangre y pistolas, con un material humano excepcional sobre la vida de los Bonano. Y es que Talese eleva a arte cualquier experiencia o acto cotidiano por pequeño que sea, gracias a su minuciosa capacidad de observación y escucha.

Una capacidad de escucha que, según relataba, aprendió en la infancia oyendo las conversaciones detrás del mostrador de la tienda de su madre, entre la gente que iba a comprar los trajes, hechos por su padre, un gran sastre de una larga saga familiar dedicada al arte de la costura.
 
"Hay que tener curiosidad, paciencia y perseverancia -recomienda Talese a los periodistas-, pero la cualidad más importante es la paciencia", advierte. "Por eso cuando un director o algunos de los que están arriba te meten presión e impaciencia, que es lo que domina en la cultura y el periodismo, alimentado por internet, hay que recordarles que si quieren calidad se necesita tiempo, y así se creará un producto bello".

Talese es autor de títulos como "La mujer del prójimo", donde trazó una investigación sobre la historia sexual del siglo XX y para el que se infiltró durante varios años en una playa nudista, o "Retratos y encuentros", en el que se incluyen artículos clave, como "Frank Sinatra esté resfriado", "Orígenes de un escritor de no ficción" o "Joe Louis: el rey en su madurez", muy elogiado por Tom Wolfe.

El autor asegura que el periodista "debe tener imaginación para ver más allá que la mera noticia y el primer ruido. Tiene que querer saber qué es lo que hay detrás porque toda la realidad tiene su lado oculto". "Mira Bin Laden -continúa-, creíamos que estaba en las montañas de Afganistán y resulta que vivía a 30 millas de uno de los campamentos militares de la capital".

viernes, 9 de febrero de 2024

LA CALLE REAL HOMENAJE AL PADRE DEL PERIODISMO MODERNO

 

TOM WOLFE

 HOMENAJE EN EL DÍA DEL PERIODISTA AL PADRE DEL PERIODISMO MODERNO

TOM WOLFE "PERIODISMO UNA CUESTION DE MIRADA"

Armenia, febrero 9 de 2024

 

 “PERIODISMO UNA CUESTIÓN DE MIRADA”

 Gilberto Montalvo Jiménez

 Cuando Tom Wolfe acusaba las carencias propias de un pobretón en bancarrota en los años sesenta y se apresuraba a usurpar de manera legal el seguro de desempleo  le llegó como por encanto la musa que lo inspiró a convertirse en el padre del Nuevo Periodismo usando el desenfreno, la sátira mordaz para darle identidad y vida propia a la cultura Pop que por esas calendas comenzaba a instalarse en el concepto cultural de quienes vibraban al encontrar novedades que hicieran mover los sentimientos. Wolfe lo logró con su reportería que le daría el sitial de preeminencia que lo ubicó hasta su muerte a los 88 años en la ciudad de Nueva York.

 Con el Nuevo Periodismo de Wolfe este ya no sería igual para siempre.

 Amante de los exquisitos textos de entonces (1973) Wolfe se ocupó de recrear con su fina pluma los escritos de Rex Reed, Barbara Goldsmith, Norman Mailler y muchos otros que incluyó en un  texto de antología que ha servido como mojón de aprendizaje para los interesados en estos temas del Nuevo Periodismo.

 Hoy ningún periodista serio en el mundo ha desechado la oportunidad de abrevar en los filosos textos de Tom Wolfe.

 Se escapó de su natal Virginia y en su condición de sureño se fugó a las estancias siderales de Washington y Nueva York. Allí comenzó su tráfago intelectual de reportero insaciable en el Washington Post y el Heraldo Tribune.

 Este grande de las letras estadounidenses prestado por la reportería a la literatura centraba su obsesión perfeccionista de la narración al “ir más allá del periodismo objetivo” y defendió con fuerza su criterio de que “el periodismo debe ser absolutamente verídico y al mismo tiempo, tener la cualidad absorbente de la ficción.

 Por su pluma desfilaron las luminarias de entonces, los heliotropos de la arquitectura moderna y sobre todo esa extraña casta de la izquierda de élite neoyorkina con ese tufillo de contradicción. Oligarcas marxistas.

 Se pueden recordar muchas de sus contribuciones al periodismo moderno pero con mano alzada  “El coqueto aerodinámico rocanrol color  acaramelado del ron“ o “ Ponche de ácido lisérgico” podrían aligerar las lecturas de los que comienzan en esto del periodismo.

 Se destaca, como lo asegura la BBC, que Tom Wolfe siempre mostró su fascinación por  Maupassant, Balzac y Dickens. En efecto dejaron su sello en el padre del Nuevo Periodismo, estos escritores de gran altura son infaltables en las cabeceras de los buenos lectores.

 Ya tarde a sus 57 almanaques llega su primera novela, HOGUERA DE VANIDADES, una escultura monumental del buen escribir en torno a un tema escalofriante sobre los blancos, negros y grises de la alta sociedad neoyorkina aunque alegaba siempre que para el escritor de no ficción es muy difícil adentrarse en la novela, pero lo logró. Un éxito incomparable que lo volvió un millonario absoluto. En 1987 todo su papel en libros se agotó en cientos de confines.

 Siguieron otras novelas de renombre como TODO UN HOMBRE sobre la putrefacta sociedad corrupta de Atlanta. Y muchas, muchas más.

 El periodismo Nuevo no volvió a ser el mismo después de Tom Wolfe, quien murió un lunes 14 de mayo de 2018 en Nueva York a los 88 años, cuando un ataque hemipléjico lo condenó al terreno de los inmortales.